MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEC, por sus siglas en inglés) predice un mercado petrolero tensionado de cara a 2024 que contradice las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) por el desfase en la estimación de demanda.
Según un informe publicado este jueves, la OPEC pronostica que el consumo mundial de petróleo para el año que viene se eleve en 2,2 millones de barriles diarios (mb/d), hasta los 104,3 mb/d.
Esta cifra supone doblar la arrojada por la AIE, que cuantifica este crecimiento en los 1,1 mb/d por la mejora en la eficiencia de los combustibles y en la importancia creciente del vehículo eléctrico.
La OPEC considera que el alza en la demanda del ‘oro negro’ superará al incremento en la extracción de petróleo por parte de países ajenos a la OPEC, mientras que la demanda de crudo procedente de la OPEC será de 30,3 mb/d. Al mismo tiempo, la producción media de junio por parte de los trece países de la alianza petrolera alcanzó los 28,2 mb/d, levemente superior a la del mes anterior.
Esto posibilitaría al grupo relajar los controles vigentes sobre la oferta petrolera que tienen como objetivo encarecer el barril de crudo.
PREVISIONES DE ESTE AÑO
Por otro lado, este mismo jueves, la AIE también ha advertido de que el crecimiento de la demanda mundial de energía será en 2023 menos vigoroso de lo esperado anteriormente como consecuencia del impacto de las subidas de los tipos de interés y la desaceleración de la actividad industrial en Europa. Además, la AIE ha enfriado por primera vez su pronóstico de consumo de crudo para este año.
De este modo, si bien la demanda global de petróleo alcanzará un nuevo récord de 102,1 mb/d en 2023, esta cifra representa un avance de 2,2 mb/d, lo que implica una rebaja de 220.000 b/d en la previsión de crecimiento del consumo por parte de la agencia adscrita a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En su boletín del mes de julio, la AIE explica la desaceleración general en el crecimiento de la demanda de petróleo por el debilitamiento de la recuperación económica de China, “que perdió fuerza después del rebote a principios de año” y por las condiciones del entorno económico. No obstante, aún confía en que China será responsable de alrededor del 70% de todo el aumento del consumo de petróleo previsto.