MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha alertado de que el endurecimiento monetario emprendido por el Banco Central Europeo (BCE) atajará la inflación, pero va a causar consecuencias negativas para los hogares más vulnerables en España, según se desprende de un informe publicado este miércoles por el organismo.
“La política monetaria más ajustada podría llevar a resultados adversos para ciertos segmentos de la población y provocar un periodo de recesión. Los hogares, por ejemplo, puede que encuentren más difícil amortiza sus deudas, incluyendo las hipotecas”, ha destacado la OIT en el documento.
Para ilustrar esta situación, la OIT ha decidido poner de ejemplo a España. “Los movimientos del BCE durante 2022 ya han elevado el coste de devolver una hipoteca media en 120 euros por mes. Esto probablemente cause apuros financieros significativos para hogares de bajos ingresos en un país en el que el salario bruto mínimo es de 1.167 euros al mes”, ha alertado el organismo.
La OIT ha proseguido su descripción de la situación española avisando de que unos mayores tipos de interés elevarán el coste de las hipotecas y de los alquileres, lo que podría “retrasar la decisión de trabajadores jóvenes de independizarse y formar una familia”.
CAÍDA DE SALARIOS REALES A NIVEL GLOBAL
La principal conclusión del informe de la OIT es que la crisis inflacionista, junto con la desaceleración del crecimiento a nivel global está causando una “drástica” caída de los salarios reales en varios países.
“Las múltiples crisis mundiales a las que nos enfrentamos han provocado un descenso de los salarios reales. Esto ha colocado a decenas de millones de trabajadores en una situación desesperada, ya que se enfrentan a una incertidumbre cada vez mayor”, ha indicado el director general de la OIT, Gilbert Houngbo.
En este sentido, el organismo ha abogado por mantener el poder adquisitivo de aquellos trabajadores peor pagados para que no aumente la desigualdad de ingresos y la pobreza.
Según los datos preliminares del primer semestre de 2022, los salarios a nivel mundial cayeron en términos reales un 0,9%. Se trata del primer descenso registrado por la OIT desde que empezó a realizar este informe anual en 2008. No obstante, si se excluye a China, que ha tenido un crecimiento salarial mayor, la caída para el resto del mundo en términos reales se agrava hasta el 1,4%.
Entre los países del G20, donde se aglutinan el 60% de los trabajadores asalariados del mundo, los salarios reales en el periodo que fue de enero a junio cayeron un 2,2% en el caso de las economías avanzadas. Los países emergentes del Grupo de los Veinte registraron un incremento de salarios reales del 0,8%. En la Unión Europea, los salarios reales cayeron un 2,4% en el primer semestre del año.
ELEVAR LOS SALARIOS MÍNIMOS
Ante esta situación, la OIT ha llamado a ajustar los salarios mínimos para evitar la caída de poder adquisitivo de los hogares más pobres. Y además, plantea la cuestión de que ajustar los salarios mínimos a las subidas de la inflación “podría ser insuficiente para compensar totalmente el alza en el coste de la vida” de los hogares pobres.
En el caso de España, el salario mínimo aumentó un 40,6% en términos reales entre 2015 y 2020. Sin embargo, la inflación acumulada entre 2022 y 2022 ha provocado que tenga una caída en términos reales del 7,2%.