Niega que sea una norma intervencionista y señala que no ha provocado ninguna retracción de las inversiones
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha negado que la Ley de Vivienda que prepara el Gobierno sea una “medida intervencionista” y ha defendido que da “un marco estable de regulación y unas normas homogéneas que ofrecen garantía y seguridad jurídica” al sector inmobiliario.
“Ese es nuestro modelo: el de frenar las subidas abusivas de los precios de alquiler, el de favorecer a los más vulnerables, a los jóvenes”, ha respondido Sánchez a la pregunta de la diputada del Partido Popular, Ana María Zurita, durante la sesión de control al Gobierno, este miércoles.
La ministra ha acusado a la oposición de desconocer la realidad a la que se enfrentan muchos españoles a la hora de acceder a una vivienda y les ha recordado que tener un sueldo no garantiza poder alquiler o comprar una casa.
“Falta por saber cuál es el modelo del PP: ¿el de la venta del patrimonio público de vivienda?, ¿el del incremento de los precios?, ¿el de olvidar a aquellos que no tienen una solución habitacional o dejar a su suerte a los jóvenes?”, ha interpelado Sánchez a la oposición, al mismo tiempo que se refería a los populares como “portavoces y defensores de los fondos de inversión”.
Sánchez también ha insistido en su respuesta a Zurita en que las reacciones de los operadores, a pesar de que todavía se desconoce el texto de la futura Ley, han sido positivas y no se ha producido una retracción de las inversiones, como auguran los detractores de la normativa.
La ministra ha lamentado que al PP “ni se le espera ni está” para acordar con el Ejecutivo un “gran pacto de Estado” sobre la Vivienda, como les había propuesto el presidente, Pedro Sánchez, y ha cuestionado que el PP ya haya anunciado que recurrirá la Ley de Vivienda sin conocer todavía el texto.