MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Las operaciones en el mercado de ‘private equity’ se redujeron “considerablemente” en 2023 y el valor de las inversiones en ‘buyouts’ cayó un 37% en tasa interanual, hasta los 438.000 millones de dólares (404.000 millones de euros), la cifra más baja desde 2016, según la última edición del informe ‘Global Private Equity Report’ elaborado por Bain & Company.
Según este estudio, que analiza la evolución del mercado del capital privado a nivel mundial, el sector está empezando a recuperarse, a pesar de que en 2023 experimentó su mayor declive desde la crisis financiera de 2008. De hecho, señala que en comparación con los máximos alcanzados en 2021, el número de operaciones disminuyó un 35% y el valor de las desinversiones se redujo un 66%.
“La velocidad del incremento de tipos en 2023 y la incertidumbre que esto provocó impactaron de lleno en la industria del capital riesgo. Sin embargo, este año estamos observando un mejor arranque y nuestras previsiones indican una clara tendencia hacia la moderación de tipos en los próximos meses, por lo que nos mantenemos prudentemente optimistas. Gracias a los incentivos para usar las reservas sin precedentes de ‘dry powder’, esperamos que las firmas de private equity reaccionen” afirma la socia de Bain & Company, Cira Cuberes.
En cambio, la consultora señala que el ‘fundraising’ total del sector aportó en 2023 1,2 billones de dólares (1,1 billones de euros) al total de 7,1 billones de dólares (6,5 billones de euros) acumulados desde 2019. Aun así, la firma indica que esta es la cantidad acumulada anual “más baja desde 2018”.
Bain & Company apunta a las desinversiones como el principal reto al que se enfrenta el sector. Las firmas cuentan con 3,2 billones de dólares (2,9 billones de euros) en activos sin vender, correspondientes a unas 28.000 empresas.
“El estancamiento de las desinversiones coincidió con una caída en la actividad de fusiones y adquisiciones de empresas. A pesar de esto, los compradores corporativos representaron casi el 80% del valor total de las desinversiones en 2023, alcanzando los 271.000 millones de dólares, un 45% menos respecto al año anterior”, añade otro socio de Bain & Company, Álvaro Pires.
EL IMPACTO DE LAS SUBIDAS DE TIPOS
La consultora afirma que las constantes subidas de los tipos de interés han afectado a todas las operaciones, pero especialmente a las que dependían de la financiación bancaria, a medida que los rendimientos de los préstamos sindicados de gran tamaño alcanzaron el 11% en Estados Unidos y el 9% en Europa, marcando los niveles más altos en diez años.
Por otro lado, ante la falta de apalancamiento financiero a precios “asequibles”, el número de ‘megaoperaciones’ de capital privado superiores a 5.000 millones de dólares (4.622 millones de euros) se redujo casi a la mitad, mientras que el tamaño medio de las operaciones se redujo a 788 millones de dólares (728 millones de euros), frente al máximo de 1.000 millones (924 millones de euros) alcanzado en 2021.
Además, los altos tipos de interés llevaron a los grandes bancos a retirarse como fuente de financiación, lo que permitió que el crédito privado captase el 84% de la financiación del ‘mid market’ (operaciones con préstamos totales inferiores a 500 millones de dólares).