El índice realizado por amec señala que cae la base exportadora un 16% y que el indicador que más crece es el de inversión en el exterior
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El Índice de Solidez de la Internacionalización de la economía española (ISI) creció un 7,45% en 2022 respecto al año anterior, situándose 7,36 puntos sobre 10, según la asociación de las empresas industriales internacionalizadas (amec).
“Este buen comportamiento del ISI no debe sorprendernos, ya que como reflejan la mayoría de los indicadores, la recuperación de la economía española se ha apoyado, una vez más, en el sector exterior”, explica el director general de amec, Joan Tristany.
En el índice, basado en 19 indicadores, destaca el crecimiento de la inversión en el exterior, que subió casi un 60%, o el indicador de establecimiento en el exterior, que creció casi un 40% respecto al año anterior. No obstante, se registraron caídas importantes, de un 16% en la base exportadora, y de un 5,1% en exportadores regulares, lo que indica la perdida de empresas exportadoras españolas.
El director general de la comunidad de empresas industriales exportadoras indica que hay “menos empresas que exportan de forma regular, y que existe una mayor concentración de las exportaciones en las 500 primeras empresas”.
Por lo que este proceso de concentración “está produciéndose por la absorción de algunas pequeñas actividades por parte de otras, que ganan dimensión”. Así, ha indicado que a pesar de que algunas compañías ganan músculo y aumentan su valor de exportaciones, podría darse “un escenario de futuro con menos base exportadora”.
La caída del indicador de diversificación empresarial (-4,7%) se debe asimismo a que se registró un 24% menos de empresas exportadoras respecto a 2021. “Con la Covid-19 se crearon empresas exportadoras poco típicas, que ahora han ido cayendo”, ha explicado Tristany en la presentación del informe.
Sobre la caída del 5,1% de exportadores regulares, explica que este es el porcentaje de empresas exportadoras de los últimos cuatro años, y que su disminución aleja a España de otros países homologables de la Unión Europea.
El índice que realiza amec desde 2014 con la Universidad de Barcelona destaca, asimismo, el crecimiento de casi el 60% en 2022 del indicador inversión en el exterior, que pese a que se debió en parte a que hubo una situación de “débil inversión el año anterior”, el crecimiento muestra “un buen comportamiento de la inversión que ha sido muy superior a lo de los años anteriores”, explica Tristany.
De hecho, 2022 fue un año récord de inversión “no visto desde 2011”, con un incremento del 33% respecto a 2021. En concreto, las empresas internacionalizadas destinaron 29.000 millones de euros a inversión. En datos por regiones, la mayoría de la inversión se situó en Europa, con el 60% de la inversión total destinada en el continente.
En datos de inversión sobre PIB, el 38% fue Europa, y un 4,4% en Norteamérica. Los principales países destino fueron Reino Unido, Alemania, Estados Unidos y Luxemburgo.
En el conjunto de todos los indicadores fuertes, como cuota mundial, peso en el Producto Interno Bruto (PIB), exportaciones, valor unitario de exportaciones, cadenas de valor e implantación en el exterior se refleja que “España cuenta con una industria y sector exterior patentes y muy bien posicionados a nivel mundial”, explica Tristany.
“El peso que tienen las exportaciones españolas sobre el total de las exportaciones mundiales es mayor que el peso que tiene el PIB español sobre el total del PIB mundial”, destaca Tristany.
La mejora del ISI igualmente se refleja a lo largo de la década pasada. Desde amec, recuerdan que desde 2014 hasta 2022 ha habido un crecimiento del 18,7% en el índice, y en el cálculo desde 2010, la mejora es del 23,6%.
“Este buen comportamiento del ISI no debe sorprendernos, ya que como reflejan la mayoría de los indicadores, la recuperación de la economía española se ha apoyado, una vez más, en el sector exterior”, explica el director general de amec.
Amec destaca asimismo la contribución positiva del indicador de intensidad tecnológica, que muestra el esfuerzo que están realizando las empresas industriales para aplicar innovación, en un momento clave de transformación del sector productivo, en línea con la digitalización, la evolución hacia la Industria 4.0 y de adopción de los cambios necesarios para asegurar la sostenibilidad.
PROBLEMAS PARA ACCEDER A LA INVERSIÓN PÚBLICA Y FONDOS NEXT GENERATION
El director general de amec pidió que hubiera una mayor “colaboración pública-privada”, sobre todo con fondos de inversión pública destinados a empresas como son los ‘Next Generation’, con los que, pese a que 2022 fue un año clave para su aplicación, muchas de las empresas exportadoras asociadas no pudieron acceder a ellos.
De acuerdo a una encuesta entre las empresas pertenecientes a amec, que representan el 58% de las exportaciones de España, un 60% de ellas señala que no tuvo acceso a los fondos europeos de recuperación, un 32,9% sí accedió a los fondos ,Next Generation, y un 7,9% sí accedió a financiación pública sin resaltar si eran fondos europeos o no.
De ese 60%, un 38% señaló en la encuesta interna que no encontró convocatorias que les parecieran interesantes, un 28% no reunía las condiciones, un 18% indicó que el proceso fue altamente complejo, y un 10% indicó que no aplicó por falta de tiempo y por complejidad.
Para Tristany, el diseño para solicitar estos fondos, que son parte del Plan de Recuperación del Gobierno tras la pandemia, “podría haber mejorado” y ha notado un cierto “desajuste” en los mecanismos de aplicación para las empresas.
Entre los demás indicadores en los que se basa el ISI en 2022, el de inversión pública se mantuvo en un 0%, junto con el de inversión extranjera.
UN ENTORNO GEOPOLÍTICO DIFÍCIL
El entorno geopolítico de los últimos cuatro años también ha influido en los indicadores de la internacionalización de la economía española. Amec, no obstante, señala que a pesar de lo que han supuesto las crisis desatadas por el brexit, la pandemia y el cierre de China, los conflictos diplomáticos con Argelia y recientemente la guerra en Ucrania, las exportaciones y la inversión exterior han crecido.
“Es muy llamativo que haya habido un récord de inversiones en un año de inflación, de guerra, de costes energéticos disparados, porque también hay alguna variable que tiene que ver con los tipos de sectores de las empresas”, indica Tristany.
No obstante, ciertos eventos como el confinamiento estricto en China en 2021 y 2022 con la política de ‘Covid cero’ influyó en el aprovisionamiento de las empresas españolas, lo que afectó a las cadenas de valor y, por tanto, a sus exportaciones. Asimismo, las sanciones en Argelia al comercio con España pueden dañar a largo plazo a la actividad de las compañías tanto exportadoras españolas como importadoras en el país norafricano, especialmente a la hora de buscar nuevos proveedores, avisa Tristany.
Por último, las consecuencias de la inflación han sido más que nada positivas, dado que el incremento en los precios y costes ha hecho que se incrementara la inversión, sin embargo, las consecuencias secundarias como el alza de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo pueden tener consecuencias en la financiación y el acceso al crédito de las empresas, así como en los seguros de exportación, algo que se “notará más en 2023”.