El indicador de inflación favorito de la Reserva Federal muestra una intensificación de las presiones sobre los precios en febrero, alcanzando su nivel anual más alto desde 1983. Es el dato de última hora que nos llega desde el Departamento de Comercio.
Excluyendo los precios de los alimentos y la energía, el índice de precios de gastos de consumo personal aumentó un 5,4 % con respecto al mismo período de 2021, el mayor salto desde 1983. Incluyendo gasolina y comestibles, la medida principal de PCE saltó un 6,4%, el ritmo más rápido desde 1982.
El aumento de los precios hizo mella en el gasto de los consumidores, que aumentó solo un 0,2% en el mes, por debajo de la estimación. Los ingresos personales aumentan 0,4%, por debajo de la expectativa de 0,5%. Datos que aumentan la expectativa de un movimiento más agresivo de la FED en su reunión de mayo, una subida de tipos que podría ser de 50 puntos básicos.