La inflación en la OCDE se ralentizó 1,1 puntos en marzo, hasta el 7,7%

En España fue del 3,3%, mientras que la subyacente se situó en el 5,1%

MADRID, 4 (EUROPA PRESS)

El índice de precios de consumo (IPC) en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se ralentizó en marzo al 7,7%, 1,1 puntos menos que la medición anterior del 8,8% de febrero, ha informado la OCDE.

En cuanto a la inflación energética, esta se desplomó en marzo al 1,3% desde el 11,9% registrado en febrero, tras el fuerte repunte que esta experimentó en marzo de 2022 a cuenta de la guerra de Ucrania. La institución ha informado de que los precios energéticos cayeron en 36 de los 38 países miembros e, incluso, fue negativa en 13 de ellos en términos interanuales.

Los alimentos, por su parte, se encarecieron un 14% durante el tercer mes del año, nueve décimas menos que el mes previo. Así, el índice subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos frescos y la energía por su mayor volatilidad, cerró marzo de 2023 en el 7,2%, una décima menos.

Dentro del G7, el IPC avanzó en Reino Unido (8,9%; -0,3% respecto a febrero), Italia (7,6%; -1,5%) y, en menor medida, Alemania (7,4%; -1,3%). Después, se incrementó también de forma importante en Francia (5,7%; -0,6%); Estados Unidos (5%; -1%) y Canadá (4,3%; -0,9%), aunque de forma más contenida. En Japón, se mantuvo prácticamente estable, en el 3,2%, con una magra reducción de una décima.

Italia se anotó la mayor caída, principalmente por la contención de la inflación energética, aunque la energía y alimentos fueron los principales responsables del alza.

Por su lado, la variable subyacente estuvo detrás del encarecimiento del coste de la vida en Canadá, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos. En Francia y Japón, los dos componentes aportaron de forma “casi equivalente” a la inflación general, explica la OCDE. En Canadá, Japón y Estados Unidos la contribución a la baja de la energía ayudó a mantener “a raya” la inflación general.

En cuanto a España, la OCDE situó la inflación en marzo en el 3,3%, con un descenso de 2,7 puntos porcentuales en comparación con el segundo mes del año. La subyacente se quedó en el 5,1%, tras de bajar una décima. Además, cayó una décima el precio de los alimentos, hasta el 16,5%, mientras la energía se hundió un 25,6%, profundizando el desplome previo del 8,9% de febrero.