MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Brasil se situó en el 4,12% interanual en el mes de abril, lo que supone una caída de más de medio punto respecto al dato de marzo (4,65%), alcanzando su cifra más baja desde octubre de 2020.
De esta manera, según ha dado a conocer este viernes el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), la inflación brasileña continúa su desaceleración y acumula ya nueves meses con una tendencia a la baja, dos de ellos por debajo del 5% en el que se estancó entre noviembre de 2022 y febrero de este año.
Por su parte, en términos mensuales, los precios han aumentado hasta el 0,61%. Se trata de una caída de 0,10 puntos respecto al mes anterior, y supone la segunda menor cifra de lo que va de año.
INCREMENTO EN SALUD Y ACELERACIÓN DE LOS ALIMENTOS
El grupo que experimentó un mayor aumento fue el de salud y cuidado personal, llegando hasta el 1,49% mensual (0,6 décimas más que en marzo). Este incremento ha sido causado por el reajuste de precios de los medicamentos.
Le siguen las divisiones de ropa (0,79%) y de alimentos y bebidas no alcohólicas (0,71%), que se ha acelerado en el último mes (en marzo fue del 0,05%). Ninguno de los nueve grupos ha tenido una variación negativa.
A pesar de que la inflación ha caído notablemente desde mediados del año 2022, el Banco Central de Brasil insiste en mantener los tipos de interés en el 13,75%, una cifra que es considerada elevada por el Gobierno de Brasil y que ha sido motivo de polémica en los últimos meses.
Esta misma semana, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha escogido a un nuevo miembro para conformar el órgano de dirección de la entidad bancaria, aunque éste ya ha adelantado que su presencia no implicará un adelanto en la reducción de la tasa de política monetaria.