MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La inflación de México presentó en septiembre un avance del 0,62% con respecto al mes anterior, acumulando así una variación del 6% en la comparativa interanual, según datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los registros de septiembre de 2021 contrastan con los del mismo mes del año pasado, cuando el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) experimentó aumentos del 0,23% y del 4% en sus variaciones intermensuales e interanuales, respectivamente.
Asimismo, el dato interanual de septiembre supone un alza sobre el registro de agosto, cuando los precios crecieron un 5,59%.
El índice de precios subyacente, que excluye algunos bienes y servicios por su alta volatilidad, avanzó un 0,46% entre agosto y septiembre y se incrementó un 4,92% en un año. Por su parte, el índice no subyacente creció un 1,1% en la variación mensual y un 9,37% en la comparativa interanual.
Dentro del índice de precios subyacente, los precios de las mercancías crecieron un 0,68% en un mes, mientras que los de los servicios lo hicieron en un 0,21%. De su lado, dentro del índice de precios no subyacente, los precios de los productos agropecuarios subieron un 1,38%, al tiempo que los de los energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno lo hicieron en un 0,87%.
El aumento de precios en el país norteamericano durante este año ha llevado al Banco de México (Banxico) ha endurecer su postura sobre la política monetaria. En su última reunión, la Junta de Gobierno del organismo decidió incrementar en 25 tipos puntos básicos los tipos de interés, situándolos en un nivel del 4,75%.
Entre los motivos que explican dicho incremento se encuentra la inflación. Banxico considera que si bien se prevé que los choques que han incidido en la inflación son transitorios, pueden implicar “riesgos para la formación de precios y las expectativas de inflación”.
En este escenario, la institución central proyecta que la inflación general y subyacente disminuya especialmente a partir de un año y que se acerque a la meta del 3% hacia finales de este periodo.
Asimismo, en su última reunión señaló que las presiones inflacionaras globales y los cuellos de botella en la producción continúan afectando a la inflación general y subyacente, que registraron variaciones anuales del 5,87% y del 4,92% en la primera quincena de septiembre, respectivamente.
La expansión de los precios es un problema inherente a varias economías del mundo, especialmente las latinoamericanas.
El FMI prevé que las presiones sobre los precios alcancen su nivel más alto a finales de año y, desde entonces, comience a revertirse la tendencia para recuperar los niveles previo a la pandemia hacia mediados de 2022, tanto en las economías avanzadas como en desarrollo.