MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos recuperó de nuevo en mayo el ritmo alcista que se había frenado en el mes de abril al situarse en una tasa interanual del 8,6%, lo que supone el mayor incremento de los precios en el país desde diciembre de 1981, según la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo estadounidense.
En el mes de marzo, los precios crecieron a un ritmo anual del 8,5%, lo que ya entonces fue el mayor incremento desde el último mes de 1981. Sin embargo, el ritmo se frenó discretamente en abril cuando la tasa anual se ralentizó en dos décimas, hasta el 8,3%.
El nuevo repunte se debe a la apreciación tanto de los alimentos como de la energía. La tasa anual del conjunto de alimentos se situó en el 10,1%, siete décimas más que el incremento observado en abril. De su lado, los precios energéticos avanzaron a un ritmo anual del 34,6%, tras haberse ralentizado al 30,3% en el cuarto mes del año.
De esta forma, al excluir del cálculo la volatilidad de la energía y de los alimentos, la tasa de inflación subyacente interanual se situó el pasado mes de mayo en el 6%, dos décimas menos que en mayo, encadenando dos meses consecutivos de ralentización en el ritmo de subidas.
En términos mensuales, en el mes de mayo el IPC avanzó un 1%, después de la subida del 0,3% del mes de abril. La tasa subyacente se mantuvo sin cambios con un ritmo de alzas del 0,6%.
A principios del mes de mayo, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) elevó los tipos de interés del país en 50 puntos básicos, hasta situarlos en un rango objetivo de entre el 0,75% y 1%. Esto fue el mayor incremento en el precio del dinero desde el año 2000.
Las actas de dicho encuentro revelaron semanas más tarde que la mayoría de banqueros centrales de la Fed estaban a favor de realizar otras dos nuevas subidas de 50 puntos básicos en las reuniones de junio y julio.