El índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos se situó el pasado mes de febrero en el 7,9% en tasa interanual, lo que supone una aceleración de cuatro décimas respecto al dato de enero y la mayor subida de precios en el país desde enero de 1982, según ha informado este miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo estadounidense.
En el segundo mes de 2022, el precio de los alimentos en tasa interanual subió un 7,9%, nueve décimas más que el mes anterior, mientras que la subida del precio de la energía se desaceleró por segundo mes consecutivo hasta el 25,6%, un descenso de más de un punto porcentual.
Dentro de los precios energéticos, destacó en febrero el encarecimiento de un 38% de la gasolina, así como el incremento del 12,3% de los servicios energéticos.
De este modo, la tasa de inflación subyacente interanual, que excluye el impacto de la energía y de los alimentos, se situó en enero en el 6,4%, la mayor subida desde agosto de 1982.
En términos mensuales, en el mes de febrero el IPC repuntó un 0,8%, dos décimas más que la subida mensual de enero. El coste de los alimentos se encareció en el mes un 1%, una décima más que el mes anterior, mientras que la energía también subió un 3,5%, frente al incremento del 0,9% mensual de enero.