La tasa de inflación interanual de Alemania se ha situado en julio en el 3,8%, frente al 2,3% registrado en junio y superando las expectativas de un incremento de los precios del 3,3%, según el dato preliminar calculado por Destatis, la oficina federal de estadística alemana.
De su lado, la tasa de inflación armonizada, utilizada por Eurostat en sus estadísticas, se ha situado en julio en el 3,1%, dos décimas por encima del dato interanual correspondiente al mes anterior.
La oficina estadística alemana ha explicado que el fuerte repunte de los precios en julio obedece en gran medida al efecto de base relacionado con la bajada del IVA implementada en julio de 2020 para estimular la economía ante el impacto de la pandemia.
“Es muy difícil cuantificar el efecto base con precisión, ya que existen otros efectos como el precio del CO2 y la evolución habitual del mercado”, ha señalado Destatis, que estima en 160 puntos básicos el impacto negativo de la reducción del impuesto en julio.
En el mes de julio, el precio de la energía registró una subida interanual del 11,6% desde el 9,4% observado en junio, mientras que los alimentos se encarecieron un 4,3%, frente a la subida del 1,2% del mes anterior.
En el caso de los bienes, los precios aumentaron en julio un 5,4%, frente al 3,1% de junio, mientras que los servicios se encarecieron un 2,2%, seis décimas más que en junio.