MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La hostelería en España ha perdido un total de 32.000 camareros y 3.000 cocineros en cuatro años, entre el primer trimestre de 2019 y el de este año, según el informe ‘el modelo turístico ante la encrucijada de la recuperación’, elaborado por CCOO y presentado este lunes.
El arranque de 2023 deja una cifra final de 1,56 millones de personas ocupadas en este sector, lo que representa un 7,6% de la ocupación total del país y un 1,2% menos sobre el nivel de ocupación del primer trimestre de 2019.
De ellas, el 23,5% trabajan en servicios de alojamiento (366.931 personas) y el 73,5% restante trabajan en el sector de la restauración, hasta los 1,1 millones de empleos.
En concreto, del empleo generado en el sector del alojamiento, son los alojamientos turísticos y otros de corta estancia los que experimentan la mayor ganancia de personas trabajadoras, mientras que el personal de campings y otros alojamientos pierde personas ocupadas.
En la restauración, son los establecimientos de bebidas y los restaurantes los que pierden empleo, mientras el servicio de cátering y otros servicios de comidas incrementa su fuerza de trabajo, ante la pujanza de los servicios de comida a domicilio.
Por otro lado, se reduce también el empleo del personal de limpieza de oficinas, hoteles y establecimientos similares, con casi 11.000 trabajadores, seguidos de los empleados administrativos con tareas de atención al público, que se reducen en 9.000, igual que los ayudantes de cocina, con una minoración de casi otros 9.000 empleos.
Desaparecen también casi 6.000 empleos entre trabajadores de obras estructurales de construcción y cerca de 4.000 se registran entre los directores y gerentes de empresas de alojamiento.
En verano, ante la punta de actividad en la época álgida del año para el sector, el informe del sindicato apunta que el personal empleado podría llegar a cifrarse en cerca de 280.000 personas durante esta temporada estival.
ESCALADA DE PRECIOS
Para CCOO, uno de los factores que amenazan el buen desempeño y las previsiones de superar en 2023 la actividad registrada por el turismo en “el año récord” de 2019 es la escalada de precios en el sector hostelero, que sitúa los índices muy por encima del IPC general desde el cuarto trimestre de 2022.
“Esto puede resultar una amenaza para la demanda de servicios turísticos en la próxima campaña de verano ante la pérdida de poder adquisitivo de los salarios a nivel general”, ha añadido.
Además, según el sindicato, esta tendencia de devaluación salarial se ve agravada en el sector de la hostelería, especialmente en la restauración, que “parte ya de una situación de precariedad al situarse en el escalón más bajo en términos retributivos, del conjunto de la actividad económica del país”.