Los cinco principales bancos españoles –Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Banco Sabadell y Bankinter– obtuvieron unas ganancias totales de 19.866 millones de euros en 2021, frente a las pérdidas de 5.535 millones registradas en 2020, cuando tuvieron que realizar provisiones extraordinarias para hacer frente al impacto de la Covid-19 en sus cuentas.
Estos resultados incluyen los impactos extraordinarios asociados a la fusión de Caixabank y Bankia y la plusvalía que Bankinter obtuvo por la salida a Bolsa de Línea Directa. Sin estos efectos extraordinarios, el beneficio conjunto de Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Bankinter asciende a 16.103 millones de euros.
De esta forma, la banca volvió en 2021 a registrar niveles de beneficio similares o superiores a los que obtuvo en 2019, antes de la pandemia de Covid-19. Además, tras la relajación de los vetos impuestos por el Banco Central Europeo (BCE), los grandes bancos han comenzado a repartir dividendos entre sus accionistas y a iniciar programas de recompra de acciones.
Por entidades, Banco Santander obtuvo un beneficio atribuido de 8.124 millones de euros en 2021, frente a unas pérdidas de 8.771 millones el año anterior, cuando el banco realizó una actualización del fondo de comercio y de los activos fiscales diferidos (DTAs) sin efecto en caja.
Excluido el cargo neto por valor de 530 millones de euros por costes de reestructuración realizado en el primer trimestre de 2021, el beneficio ordinario en 2021 de Santander fue de 8.654 millones, un 78% más que el año anterior.
Por su parte, BBVA registró un beneficio atribuido de 4.653 millones de euros en 2021, una cifra 3,6 veces superior a los 1.305 millones de euros logrados un año antes, según ha informado este jueves la entidad, que ha anunciado además un dividendo adicional de 23 céntimos en efectivo y llevar a cabo un segundo y último tramo del programa, por un importe máximo de 2.000 millones de euros.
La cifra del beneficio atribuido incluye los impactos no recurrentes registrados en 2021: los resultados generados por el negocio vendido en Estados Unidos, que sumaron 280 millones de euros hasta el cierre de la operación el 1 de junio de 2021 y los -696 millones de euros en costes netos asociados al proceso de reestructuración de BBVA en España.
En cuanto a CaixaBank, registró un beneficio atribuido de 5.226 millones de euros en 2021, tras incorporar los impactos extraordinarios asociados a la fusión con Bankia, por la aportación contable de 4.300 millones del fondo negativo de comercio y el coste neto de 1.433 millones, principalmente, del proceso de reestructuración de empleo y otros resultados asociados a la integración.
El beneficio ajustado sin extraordinarios se sitúa en los 2.359 millones, frente a los 1.381 del ejercicio anterior, marcado por las provisiones para anticiparse a los impactos de la pandemia.
Grupo Bankinter registró un beneficio neto de 1.333,1 millones de euros en 2021, el cual incluye la plusvalía de 895,7 millones generada con la “exitosa” operación de salida a Bolsa de Línea Directa Aseguradora.
Sin tener en cuenta esa plusvalía, el beneficio neto recurrente del grupo se sitúa en 437,4 millones de euros, incluyendo aún cuatro meses de ingresos de Línea Directa, lo que supone un 37,9% más que en 2020.
Por último, Banco Sabadell cerró 2021 con un beneficio neto atribuido de 530 millones de euros, frente a los 2 millones de euros de 2020, cuando provisionó 2.275 millones por el Covid-19.
Sin tener en cuenta TSB, el beneficio neto atribuido se sitúa en 412 millones a cierre de año, un 85,7% superior al logrado en el ejercicio anterior, ya que la filial británica del grupo catalán cerró 2021 con una contribución de 118 millones, frente a las pérdidas de 220 millones de 2020.