La Reserva Federal confirma que el tapering, la retirada de estímulos económicos por la pandemia podría iniciarse pronto, entre finales de este año y el próximo. Powell ha explicado que no se ha alcanzado un objetivo claro para el ‘tapering’, pero en lo que parece haber consenso es que si la recuperación económica y de empleo mantiene el ritmo actual y sin sorpresas, podría terminar la retirada de esa compra de activos, a mediados del próximo año.
Junto con este adelanto de la pronta llegada del tapering, la institución mantenía estables los tipos, en el 0-0,25%, y las compras de bonos e hipotecas, en 80.000 millones y 40.000 millones de dólares mensuales, respectivamente. Eso sí, adelanta la subida de tipos al próximo año. Dentro de la FED se constata división interna, pero el FOMC estima que el precio del dinero se situará en el 0,3% en 2022, por lo que, al menos, habría al menos una subida de tipos, el año que viene.
Jerome Powell adelantaba el inminente tapering, en la rueda de prensa, pese a revisar a la baja la previsión de crecimiento para este año en Estados Unidos, aunque siguen en el entorno del 8%. El motivo, la ralentización de la actividad por la variante Delta del Coronavirus. Las expectativas de inflación también han caído ligeramente, aunque las obstrucciones en los mercados continúan. Powell ha reconocido que la inflación va a continuar durante unos meses más y tal vez el próximo año, lo que sugiere que la inflación va a ser más alta este año. Pese a ello, reiteraba, que se espera que la inflación retroceda hacia su objetivo a más largo plazo”. También en su comparecencia, Powell se ha referido a la delicada situación que atraviesa el país pendiente del techo de deuda. Sobre este punto ha advertido que si finalmente el Congreso no lo eleva y Estados Unidos entra en suspensión de pagos, los mercados tendrían una reacción extrema. En ese sentido ha lanzado un aviso y ha advertido que nadie debe esperar que la FED pueda rescatar a los mercados en caso de que el país no cumpla sus obligaciones.