Para 2023, los altos funcionarios del banco central atisban al menos dos subidas de tipos, llevando dicha mediana al 1%, mientras que en 2024 se digieren al menos otras cuatro, hasta llevarlos a una median del 1,8%, es decir, un rango rango del 1,75% y el 2%.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido por unanimidad mantener los tipos de interés en un rango objetivo de entre el 0 por ciento y el 0,25 por ciento, lo que supone el menor nivel posible, ya que la autoridad no contempla tipos negativos.
El banco central estadounidense ha reconocido que la inflación es “elevada” en estos momentos, pero ha insistido en que gran parte del incremento registrado se debe a factores “transitorios”. De su lado, ha considerado que las condiciones financieras siguen siendo acomodaticias como reflejo de las medidas implementadas en apoyo de la economía y el flujo de crédito a los hogares y empresas estadounidenses.
En este sentido, la institución ha señalado que los avances en la vacunación y el fuerte apoyo desplegado ha permitido un fortalecimiento de los indicadores de actividad económica y empleo No obstante ha advertido de que, aunque los sectores más afectados por la pandemia han mejorado, el aumento de casos de Covid-19 ha ralentizado su recuperación.
Como ha venido haciendo desde el comienzo de la pandemia de Covi-19, la Fed se ha comprometido a utilizar toda la gama de herramientas a su disposición para respaldar la recuperación de la economía, promoviendo así sus metas de máximo empleo y estabilidad de precios.
De este modo, y dado que la inflación se ha mantenido persistentemente por debajo de la meta del 2%, el Comité tratará de lograr una inflación moderadamente superior a este umbral durante algún tiempo para que promedie un 2% a lo largo del tiempo y las expectativas de inflación a largo plazo se mantengan bien ancladas en el 2%, por lo que el banco central “mantendrá una postura acomodaticia de la política monetaria hasta que se logren estos resultados”.
“El Comité estaría dispuesto a ajustar la orientación de la política monetaria según corresponda si surgen riesgos que pudieran impedir el logro de las metas “, ha subrayado la entidad, que tendrá en cuenta una amplia gama de información, incluidas lecturas sobre salud pública, condiciones del mercado laboral, presiones inflacionistas y expectativas de inflación, así como desarrollos financieros e internacionales.
Las compras se compondrán, como venía siendo habitual, de 80.000 millones mensuales en bonos del Gobierno y 40.000 millones en titulizaciones hipotecarias. “Estas compras de activos ayudan a fomentar el funcionamiento ágil del mercado y unas condiciones financieras acomodaticias, apoyando por tanto el flujo de crédito hacia hogares y empresas”, ha indicado la Fed.