MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
La facturación del sector de retail en España ha crecido un 9,6% en 2022, por encima de la subida media del 6,5% registrada en la UE y mayor de lo registrado en otras economías como Francia (7,8%), Italia (4,4%) o Alemania (1%), según el estudio ‘El Retail Europeo 2022-2023’ de la consultora de investigación de mercados GfK.
En España, la facturación en la categoría de gran consumo repuntó un 8,8%, mientras que las ventas en la división de ‘non-food’ crecieron un 10%.
El estudio analiza la evolución y desarrollo del sector detallista en Europa utilizando para ello el poder adquisitivo, el volumen de negocio del sector, las cuotas del consumo privado destinado al retail y las tendencias en los precios al consumidor.
A pesar de que la población está controlando su consumo, entre otras cosas por el encarecimiento de los precios y la subida de los tipos de interés, la inflación ha impulsado el alto volumen de negocio registrado en el retail.
Son los estados del Este de Europa los que muestran incrementos en el volumen de negocio más destacados. Especialmente, en Eslovaquia (+23,2%) que encabeza el ranking del análisis. Tras él, Bulgaria (+19,4%), Letonia (+17,9%) o Polonia (+17,5%). En el lado contrario, los países escandinavos como Noruega, con solo un 0,3% de subida, o Suecia, que incluso la facturación del retail cae cerca del 1%.
Uno de los factores que más influyen en el aumento de las ventas del sector de la distribución, según GfK, es la capacidad de compra de los ciudadanos. En España, el poder adquisitivo creció el pasado año algo más del 4% con respecto a 2021, hasta los 15.314 euros per cápita, frente a la UE-27, con una renta per cápita de 18.468 euros, un 6,1% más.
En cuanto a la distribución del gasto, la población española dedicó un 36% de su capacidad de compra al comercio detallista. Respecto a otros países del entorno, Francia (40%) y Portugal (38%) tienen una cuota más alta, mientras que Alemania (27%) e Italia (30%) se sitúan por debajo.
En la UE-27 la cuota del consumo privado destinada al retail registró una caída por primera vez en años. Aunque volvió el deseo de comprar, el consumo se vio “reprimido” principalmente por la subida de la inflación y los altos precios de la energía, que desviaron parte de los recursos que anteriormente se destinaban a compras en el retail, según el análisis de GfK.
En consecuencia, la cuota de consumo privado disminuyó en un 4,6%, hasta alcanzar el 34,2% en los 27 países de la UE, en comparación con 2021. De nuevo, los países del Este muestran las cuotas más altas: Hungría, un país particularmente afectado por la inflación y el aumento de los precios, tiene una cuota del 49%, seguido de Bulgaria y Croacia, ambos con 47%.