MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Inversis ha señalado que su estrategia de asignación de activos (‘asset allocation’) para el tercer trimestre pasa por “una vuelta con cautela” a la renta variable, si bien condicionada a que haya un “alineamiento” entre bancos centrales y mercados, una normalización de precios energéticos, una recuperación gradual del comercio en China y el mantenimiento de los beneficios empresariales.
En un comunicado, la entidad ha indicado que se posiciona en aquellos sectores con capacidad para “mantener beneficios” en 2022, compañías con balances “sólidos” y sectores a largo plazo, “menos expuestos a la volatilidad y que rentabilicen el nuevo ciclo geopolítico”. En este sentido, ha destacado a empresas relacionadas con la sostenibilidad, alimentación o demografía, mientras que en el corto sus preferencias se sitúan en la industria, seguridad, defensa, energía o ‘utilities’.
En cuanto a renta fija, Inversis observa una relajación de las curvas de la deuda por lo que espera retornos positivos en el entorno del 2% en la deuda pública de la eurozona y superando el 3% en la de EEUU.
RIESGO PRINCIPAL, QUE LA INFLACIÓN “SE CRONIFIQUE”
Por otro lado, Inversis ha indicado que la economía global se enfrenta a un “deterioro” de las perspectivas de crecimiento con respecto a principios de año, arrastrado por la inflación, las políticas monetarias de los bancos centrales, los confinamientos y la guerra en Ucrania. En concreto, Inversis prevé un recorte de 1,2 puntos porcentuales del PIB global en 2022, hasta el 2,9%, con respecto a las estimaciones realizadas a principios de año.
Como riesgo, el principal que existe, según la entidad, es que la inflación “se cronifique”, con las materias primas y los alimentos como los “motores inflacionistas” a escala global, una situación que se ve agravada por la guerra en Ucrania.
Aun así, desde la entidad se entiende que buena parte del impacto del conflicto en los precios ya habría sido absorbida y que, por tanto, comienzan a acumularse indicios que apuntan a que la inflación “estaría tocando techo” y que fuese “notablemente inferior” el año que viene.
“Si se confirmaran varios meses de inflación a la baja se disiparía el riesgo de una espiral de segunda ronda y tanto los bancos centrales como los mercados dejarían de anticipar fuertes subidas de tipos que aumentarían el riesgo de recesión”, añaden al respecto.
Además, observa que el crecimiento económico “sigue mostrando fortaleza”, situándose en el entorno, o superior, al 2% en la mayoría de las regiones. “El buen ritmo que mantienen tanto el mercado de trabajo como el comercio unido la previsión de que la inflación esté tocando techo, hace alejarse en el corto plazo el riesgo de recesión a corto plazo, incluso de estanflación”, si bien la entidad no descarta que, de mantenerse las actuales sendas de subida de tipos, se registre algún trimestre “con inflación y crecimiento nulo o negativo de forma transitoria”.