La economía de Costa Rica se recupera de forma lenta e insuficiente, amenazada por inflación y tipos altos

MADRID, 22 (EUROPA PRESS)

La economía de Costa Rica ha experimentado una recuperación posterior a la pandemia que ha resultado “lenta, insuficiente e incierta”, según el ‘Informe Estado de la Nación 2022’.

A este diagnóstico, realizado por el centro de seguimiento que mide el desempeño de la economía de Costa Rica, se suman las perspectivas para los próximos meses, señalando que este crecimiento desigual se verá prolongado por la inflación y el alza en los tipos de interés.

En concreto, el informe recoge que, pese a encontrar una coyuntura económica basada en la recuperación, los resultados a los que Costa Rica parece regresar y percibe como normales “no alcanzan” para impulsar mayores niveles en desarrollo humano. Entre los principales motivos, el estudio apunta a un crecimiento diferenciado entre sectores, la insuficiente generación de oportunidades de empleo, las debilidades para financiar la política pública y las limitaciones para afrontar problemas estructurales y nuevos desafíos que generan vulnerabilidad.

Además, este débil crecimiento tiene una mayor afectación entre la población de menores ingresos, cuya vulnerabilidad no se ve reducida y sus condiciones de vida continúan siendo poco favorables. “En este campo, la recuperación no solo es más lenta sino profundamente desigual, especialmente en sectores de actividad que, desde antes del 2020, ya mostraban dificultades estructurales para crecer”, han explicado.

DESACELERACIÓN ECONÓMICA E INFLACIÓN

Con este panorama, para 2022 se espera una desaceleración del crecimiento, como resultado del menor dinamismo esperado de los principales socios comerciales, la mayor inflación y las políticas implementadas para enfrentarla, así como por las restricciones en las cadenas de suministros globales.

Sobre la inflación, el informe recuerda que dada la apertura comercial y el tamaño de la economía costarricense, la inflación es muy sensible al mercado externo, especialmente a los aumentos de materias primas. El golpe inicial de la pandemia no generó presiones sobre los precios, pero desde inicios del 2021 empezaron a registrarse alzas sostenidas en los precios de bienes y servicios, llegando a una tasa superior a los dos dígitos en la actualidad.