MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
La Autoridad Bancaria Europea (EBA) dará a conocer el próximo 30 de julio, tras el cierre de los mercados del Viejo Continente, los resultados individuales y agregados de las pruebas de resistencia a las que ha sometido a la banca europea, que no se desarrollaron en 2020 a causa de la pandemia.
“Los resultados individuales de los bancos que participan en la prueba de resistencia a nivel de la UE de 2021, junto con un informe que resume los resultados en términos agregados, se publicarán el viernes 30 de julio de 2021 a las 18.00 horas”, indicó la institución.
La EBA dio comienzo el pasado 29 de enero a sus pruebas de esfuerzo para la banca, que incluyen un escenario hipotético en el que las entidades tienen que superar una dura recesión de más de tres años de duración.
Debido el efecto de la crisis sanitaria, el escenario adverso para las pruebas de este año toma como referencia una narrativa en la que el Covid-19 todavía siga presente en un entorno de tipos de interés más bajos y por más tiempo. Ante esto, la confianza negativa prolongaría y endurecería todavía más la contracción económica.
En concreto, el escenario planteado por la EBA parte de una caída del producto interior bruto (PIB) de la Unión Europea (UE) en 2020 del 6,9%. A partir de ahí, los bancos han tenido que simular un escenario en el que la economía se contraiga un 1,5% en 2021, un 1,9% en 2022 y un 0,2% en 2023.
En lo que respecta al desempleo, los bancos han manejado un escenario en el que el paro aumentaría en 4,7 puntos porcentuales en estos tres años, llegando a un acumulado del 10% en 2021, del 11,2% en 2022 y del 12,1% en 2023.
El panorama macroeconómico del examen se completa con una inflación media en los Veintisiete de apenas el 0,7%, un descenso en los precios de los inmuebles residenciales del 16,1% y de hasta 31,2% en el caso de los inmuebles comerciales. Además, los precios de las acciones en los mercados financieros globales caerían en torno a un 50% en las economías avanzadas y hasta en un 65% en las economías en desarrollo.
En el caso de España, los bancos han tenido que hacer frente a una caída simulada del PIB del 0,9% en 2021, del 2,8% en 2022 y un crecimiento del 0,5% en 2023. Además, también han tenido que incorporar en sus cálculos un nivel de paro que llegará hasta el 21,9% en 2023, frente al 14,3% en el escenario base.
Los test de estrés están diseñados para proporcionar a supervisores, bancos y otros participantes del mercado un marco analítico común para comparar y evaluar consistentemente la capacidad de recuperación de las entidades bancarias de la UE frente a un ‘shock’ económico.
CUATRO ESPAÑOLES.
Las pruebas se han realizado a una muestra de 50 bancos de los Veintisiete, de los cuales 38 están bajo jurisdicción del Mecanismo único de Resolución (MUS). En total, las entidades escogidas, que son siempre al mayor nivel de consolidación posible, representan el 70% de los activos bancarios de la UE y Noruega, en términos de activos totales a cierre de 2019.
En la edición de 2021 han tomado parte los bancos españoles BBVA, Banco de Sabadell, Banco Santander y Bankinter, ya que Caixabank y Bankia fueron excluidos al encontrarse en proceso de fusión.
De su lado, el Banco Central Europeo (BCE), de forma paralela a los test de estrés coordinados por la EBA, ha llevado a cabo unas pruebas de esfuerzo similares para otras 53 entidades bajo su supervisión pero que no entran en la muestra escogida por la institución presidida por José Manuel Campa. Estas pruebas paralelas usarán la misma metodología y los mismos escenarios, aunque incluirán “elementos de proporcionalidad”.