MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
La Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) asegura que el sector bancario europeo ha mejorado su rentabilidad, pero que están surgiendo riesgos en torno a la calidad de sus activos y hacia dicha rentabilidad.
Según su informe del primer trimestre de 2023 de evaluación de amenazas, las entidades bancarias de la Unión Europea y del Espacio Económico Europeo vieron aumentar su rentabilidad al tiempo que sus ratios de capital, financiación y liquidez permanecieron “fuertes”.
Los beneficios se han visto aupados hasta ahora por el alza en los tipos de interés y esto se ha traducido en un aumento de la rentabilidad financiera (RoE), hasta el 10,4%. Sin embargo, la EBA augura que los ingresos percibidos por los intereses netos “podrían” caer por la actualización en la remuneración de depósitos.
Los ratios de capital de mayor calidad, los CET1, se situaron en el 15,7% en el primer trimestre del año, lo que supone un aumento de 30 puntos básicos. Después, aunque la ratio de cobertura de liquidez (LCR) cayó nueve décimas desde el último trimestre de 2022, hasta el 163,7%, la de financiación estable neta (NSFR) se elevó en cuatro décimas, hasta el 126%.
La emisión de deuda bancaria se reanudó tras el parón puntual provocado por la inestabilidad financiera desatada tras el colapso del Silicon Valley Bank (SVB) y la adquisición de Credit Suisse por parte de UBS.
Aun así, la EBA afirma esperar una “tendencia descendente” en los ratios de capital y financiación por los reembolsos al Banco Central Europeo (BCE) de los préstamos condicionados a largo plazo, conocidos por sus siglas en inglés TLTRO.
“El entorno macroeconómico incierto ha derivado en una menor confianza empresarial y de los consumidores, así como en una menor tolerancia al riesgo en la banca”, ha indicado el organismo dirigido por el español José Manuel Campa. “Más bancos anticipan que se deteriore la calidad de sus activos”, ha avanzado.
Además, la EBA advierte de que el déficit del Mínimo Requerido de Pasivos Elegibles (MREL) ascendió a 29.100 millones de euros, equivalente al 1,2% de emisiones requeridas. “Las autoridades de resolución están monitorizando atentamente la situación y existen ya algunos casos individuales de bancos a los que se le conceden periodos de transición más largos”, ha explicado la EBA.
De su lado, los datos del servicio EuReCa subrayan que las autoridades comunitarias informaron de “casi 500 deficiencias serias” o “debilidades materiales” relacionadas con el lavado de dinero y la financiación del terrorismo entre el 31 de enero de 2022 y el 31 de mayo de 2023.