MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La duración esperada de la vida laboral en España, es decir, el tiempo total estimado en el que permacerá en el mercado laboral una persona que ahora mismo tenga 15 años, se situó en 2020 en 34,8 años, seis años menos que en Países Bajos y cuatro por debajo de Alemania, según ‘Focus on Spanish Society’, publicación editada por Funcas, que recoge datos de Eurostat.
La duración esperada de la vida laboral ha aumentado ininterrumpidamente en la zona euro desde el año 2000, cuando estaba situada en 32,2 años, hasta el ejercicio 2019, en el que se situó en 36,1 años, tendencia que se invirtió en 2020 con la pandemia (35,7 años).
Según este informe, tanto los hombres como las mujeres muestran un incremento significativo de su vida laboral, aunque éste ha sido más rápido para ellas, lo que ha contribuido a reducir la brecha de género en este indicador desde los 8,3 años a 4,6 años entre 2000 y 2020.
Funcas subraya que existen notables diferencias por países. En 2020, los países de la zona euro con la mayor duración prevista de la vida laboral eran Países Bajos (41 años), Estonia (39,2 años), Alemania (39,1 años) y Finlandia (38,8 años).
Por el contrario, Italia (31,2 años) y Grecia (32,8 años) registraron las vidas laborales esperadas más cortas, destacando también por sus grandes diferencias de género: la vida laboral estimada de los hombres supera en 9,3 y 7 años, respectivamente, a la de las mujeres.
Sin embargo, no todos los países del sur de Europa se encuentran en este grupo con vidas laborales comparativamente cortas, pues Portugal es uno de los Estados con una vida laboral más larga (37,6 años) y una menor brecha de género (2,7 años).
En el caso español, la duración esperada de la vida laboral de los hombres (36,8 años) supera a la de las mujeres (32,6 años) en 4,2 años. Esta brecha de género, algo menor que la del conjunto de la zona euro (4,6 años), representa aproximadamente un tercio de la que existía a principios del siglo XXI (13 años).
Funcas explica que la fuerte reducción de la brecha de género en la duración de la vida laboral se debe a que, en España, las mujeres han ganado años de carrera laboral a un ritmo más rápido que los hombres durante las dos últimas décadas, especialmente hasta 2014.