El impacto de la subida de precios, principal desafío para las empresas de cara al año que viene
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
La distribución del gran consumo prevé un 2023 de estancamiento en facturación y volumen de ventas, según los datos del barómetro sectorial presentado durante la jornada ‘Perspectivas en Gran Consumo 2023’ de Aecoc, que cuenta con las valoraciones de empresas de la distribución con una cuota de mercado conjunta superior al 80% y de más de 50 compañías fabricantes.
En concreto, el 40% de los distribuidores piensa que el crecimiento del sector en 2023 se verá algo estancado, mientras que un 44% considera que la situación actual es de demasiada incertidumbre para hacer pronósticos, mientras que solo un 20% se muestra optimista y considera que el sector mantendrá la actual senda de crecimiento.
Las previsiones de los distribuidores están en línea con los datos presentados por NielsenIQ en la jornada, que avanzan un cierre de año con un crecimiento del 10% para el sector y prevén una ralentización para 2023, que acabaría con un incremento de la facturación del 4,6%.
Sin embargo, la principal preocupación de los ‘retailers’ está en los volúmenes de compra. Así, el 33% percibe estancamiento en el consumo para 2023, mientras que un 27% cree que el indicador de volumen entrará en recesión. Tan solo el 13% se muestra optimista y cree que los datos de consumo serán positivos el año que viene.
Las percepciones de los fabricantes de gran consumo son similares, ya que el 45% coincide en que el año que viene caerán los volúmenes de compra, por un 31% que espera un estancamiento.
Respecto a las perspectivas de facturación, el 37% de los fabricantes espera un estancamiento, mientras que el 35% es optimista respecto al crecimiento del sector.
LA INFLACIÓN, EL MAYOR DESAFÍO PARA 2023
En el análisis de desafíos y prioridades para el próximo año, el barómetro refleja la preocupación del sector sobre la evolución de la inflación. Así, las empresas citan el impacto de la subida de precios como el principal desafío para el año que viene, seguido de la dinamización de las ventas dirigidas a un consumidor con menos poder adquisitivo y el impacto de los problemas de servicio.
Respecto a sus prioridades, las compañías de gran consumo vuelven a indicar la gestión de la inflación, seguida de la protección de los márgenes y, finalmente, asegurar la disponibilidad de productos.
OPTIMISMO MODERADO PARA NAVIDAD
A pesar de la preocupación por los efectos de la inflación sobre el consumo, las empresas se muestran moderadamente optimistas respecto a los resultados de la próxima campaña de Navidad.
De esta forma, el 60% espera una campaña positiva, con más ocasiones para el consumo dentro del hogar, mientras que el 20% prevé una Navidad parecida a la de 2021 y otro 20% espera peores resultados.
Durante la jornada, la consultora NielsenIQ ha presentado los datos de evolución del sector a lo largo del año que muestra que, en el acumulado anual cerrado a septiembre, el gran consumo registraba un crecimiento del 8,2% en valor.
Sin embargo, los datos confirman que los volúmenes de compra cayeron en cinco de los nueve primeros meses del año, llegando a descensos del 3,9% y del 3,5% en abril y mayo, respectivamente.
El estudio muestra que la evolución del sector es similar en el resto de Europa, que registra una caída del 2,7% en el volumen de compra hasta el tercer trimestre del año.
En la comparativa con otros países, el análisis apunta a un crecimiento medio del 0,8% en el valor de la cesta de la compra en España. Un porcentaje notablemente menor a los incrementos registrados en Alemania (3,4%) e Italia (3,2%). En el otro lado, el ticket medio en el Reino Unido ha caído un 0,1%, y en Francia lo ha hecho un 3,6%.