MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La penetración de la digitalización en España alcanzó el 70% en 2022, frente al 52% de 2020 o el 49% de 2018, según refleja el informe ‘La digitalización como eje de transformación bancaria’ publicado en el marco de Observatorio de Digitalización Financiera Funcas-KPMG, que se ha presentado este miércoles en Madrid.
Durante el acto, el socio de FS-Strategy de KPMG en España, Carlos Cuatrecasas, ha señalado que la previsión es que el nivel de digitalización alcance en 2026 el 85%, acercándose así a los países nórdicos, cuya penetración de lo digital en el sector financiero sobrepasa el 90%.
Sin embargo, ha explicado que los países al norte de Europa se “han estancado” en ese nivel, ya que la porción de población que falta por digitalizar serían los clientes “más sénior”. “Uno de los retos de este proceso de digitalización será incluirlos. Tenemos que ser capaces de ser todo lo digitales que haya que ser, manteniendo al mismo tiempo los procesos e interacciones que requieran ciertos colectivos”, ha señalado.
En el ámbito de pagos, Cuatrecasas ha señalado que la facturación del comercio electrónico ha subido en tres años más de un 50%, de los 48.800 millones de euros en 2019 a los 74.721 millones de euros, mientras que las compras online no recurrentes crecieron un 90% en 2022, hasta alcanzar una cuota del 16% sobre el total de compras.
En los comercios físicos, el experto ha indicado que hace tres años el 83% de los pagos era en efectivo, una opción que en 2022 había caído alrededor del 50%. “En estos años, los pagos online o electrónicos, con tarjetas, con ‘wallets’, han ganado 30 puntos de cuota, algo que se ha producido por la comodidad y por la pandemia”, ha explicado el experto.
EVOLUCIÓN DE LAS FINTECHS
Otra dimensión de la digitalización que recoge el informe es la proliferación de entidades digitales, cuyo número en España ronda las 720, incluyendo fintechs y neobancos. En este aspecto, Cuatrecasas ha señalado que alrededor del 90% de los españoles conoce alguna de estas entidades y que el 60% ha trabajado u operado con alguna.
Sin embargo, son los ‘millenials’ y los nativos digitales los que realmente usan este tipo de entidades, ya que un 35%, es decir uno de cada tres jóvenes, son usuarios recurrentes de neobancos y fintechs. “Esto es un cambio radical que supone que la cuota de mercado que tenían las entidades digitales haya pasado del 18 o 19% en 2019 al 30% en 2022”, ha señalado el profesional de KPMG. De hecho, en la actualidad, esta cuota podría rondar el 33% o 34%.
Sin embargo, ha indicado que estas entidades podrían estar “sufriendo” en el actual entorno de tipos de interés dependiendo de cual sea el balance de sus productos, por lo que Cuatrecasas no descarga puedan perder “alguna ventaja competitiva”.
Por su parte, el socio responsable global de banca de KPMG, Francisco Uría, que ha sido uno de los encargados de inaugurar la sesión, ha afirmado que muchas fintechs “no han conseguido llegar a tener un negocio viable” y, por tanto, “van a tender a desaparecer” ante el nuevo escenario de liquidez y de asignación de capital en los mercados.
Otro grupo sería aquel que se convertirá en “aliado” para impulsar la digitalización de los bancos y otro tercer grupo “sí va a conseguir mantener y desarrollar su negocio”.
CIBERSEGURIDAD
El experto de KPMG también ha indicado que la digitalización conlleva una serie de retos, como la ciberseguridad, ya que el sector financiero recibe “el triple de ciberataques” que otro tipo de empresas, lo que supone una inversión “ingente” en protección por parte de todas las entidades, digitales y no digitales, la inclusión financiera o la gestión de los datos.
En este sentido, ha indicado el reto que supone el consentimiento a la hora de que los clientes cedan el uso de sus datos. “Es muy importante obtener esos consentimientos para realmente ayudar al cliente, personalizar los servicios o tener una relación más fluida”, ha ahondado.
Durante la inauguración del acto, el director general de Funcas, Carlos Ocaña, también ha abordado esta cuestión, al señalar que los datos se van a aprovechar para definir productos y acercarse a los clientes, pero que el resto estará en “mantener la privacidad”. “No tengo problema en que se me ofrezcan productos mejores y de más calidad, pero quiero mantener mi privacidad, quiero que mis datos sean míos”, ha afirmado.
Para ello, sin embargo, Cuatrecasas ha explicado que se requiere una “buena gobernanza” del dato, que incluya un buen almacenamiento y consumo por parte de las empresas, así como la agilidad en el procesamiento masivo, ya que para 2025 se espera que se generen 175 zettabytes de información, llegando a los 2.100 zettabyes en 2030.
Para estos retos en el uso de datos será clave la inteligencia artifical (IA) cuyos usos podrán ser “múltiples” en el sector financiero. “Nos podemos imaginar perfectamente un robot que conoce muy bien al cliente y al que cuando se le pregunta dónde debería invertirse el dinero, contesta basándose en las transacciones o en los movimientos del día a día, conociendo el perfil, el tipo de estudios. Podría hacer un asesoramiento muy fino”, ha explicado.
TALENTO DIGITAL
Por último, Cuatrecasas ha señalado que el 60% de las entidades afirma tener problemas para captar talento en la parte tecnológica. En este aspecto, ha recomendado a las empresas acercarse “lo antes posible” a las universidades para que puedan explicar su labor y hacerlo de manera atractiva.
También recomienda ofrece flexibilidad y motivación a los futuros empleados y que no se ofrezca un solo rol, sino que se puedan compatibilizar una tarea principal con proyectos transversales.
LOS BANCOS “AGUANTA RAZONABLEMENTE BIEN”
En su intervención, Ocaña ha recordado que durante los últimos ocho años, desde que se comenzó a hablar de digitalización, un tema recurrente era si los bancos “iban a ser capaces de superar ese cambio tecnológico”. “No sería la primera vez que una revolución tecnológica se lleva por delante empresas”, ha agregado.
Sin embargo, y a pesar de los retos y la aparición de nuevos actores en el sector, como fintechs y bigtechs, Ocaña ha defendido que los bancos “han aguantado razonablemente bien el cambio por lo menos hasta ahora”.
Por otro lado, Uría ha pedido que “nunca se pierda de vista” que la transformación digital “no es finalista, sino que es un medio para lograr cosas”. Así, ha señalado que su gran objetivo es ayudar a “ganar eficiencia” que permita avanzar en rentabilidad y permitir a los bancos enfrentarse “mejor” a los nuevos competidores.