MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) prevé que la demanda global de petróleo crezca en 2023 2 millones de barriles diarios (mb/d), 100.000 b/d más que en el informe de enero, hasta un récord de 101,9 mb/d en total.
De este alza, 1,6 mb/d provienen de la demanda en la región de Asia-Pacífico, de los cuales, a su vez, 900.000 b/d corresponderán a China tras la reactivación de su economía. Además, la demanda de keroseno y combustible para aviones prevé incrementarse en 1,1 mb/d, hasta los 7,2 mb/d, un 90% de los niveles de 2019, gracias al mayor tráfico aéreo fruto de la reapertura de fronteras.
Por su parte, la oferta se ha mantenido estable en enero tras la súbita caída de 1,2 mb/d de finales de 2022 protagonizada por Estados Unidos y Arabia Saudí. No obstante, en 2023, la producción mundial avanzará 1,2 mb/d gracias a los países que no son miembros de la OPEC+. La producción del cartel ampliado, precisamente, se verá impactada por las sanciones contra Rusia.
La producción petrolera rusa han capeado las sanciones, y cayó en enero solo en 160.000 barriles diarios respecto a los niveles prebélicos. Sin embargo, el viceprimer ministro, Alexander Novak, avisó a comienzos de febrero que Rusia recortaría su producción en 500.000 barriles diarios en marzo antes que venderlo a países que respetasen el tope al petróleo del G7.
Aunque, por el momento, las exportaciones rusas aumentaron el mes pasado a 8,2 mb/d para adelantarse al embargo de la Unión Europea y al tope al precio de sus productos refinados. Las ventas crecieron en 300.000 b/d, a pesar de la disminución en el flujo hacia la UE de 450.000 b/d, por el desvío del crudo a los mercados asiáticos. Los ingresos percibidos fueron de 13.000 millones de dólares (12.135 millones de euros), ligeramente por encima de los de diciembre, pero un 36% menos en términos interanuales.
Por otro lado, la actividad de las refinerías estadounidenses se vio perturbada por las inclemencias del clima en enero y se resentirá también en febrero por una parada por mantenimiento. Sin embargo, esta disrupción se vio compensada por la mayor producción en Europa en anticipación a la entrada en vigor del embargo europeo a los productos rusos y por los problemas de suministro en Estados Unidos.
Los futuros del barril Brent han subido, por primera vez desde octubre de 2022, en 2,50 dólares por barril (2,34 euros), hasta los 82,86 dólares (76,94 euros) tras la reapertura de China.