MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido de que si bien la recuperación en América Latina fue “robusta” durante el primer trimestre, esta podría no llegar a los niveles prepandémicos si las debilidades en los mercados laborales de la región persisten.
En su último informe de análisis, el organismo multilateral ha incidido en que todavía existen demasiadas “sombras” en la recuperación latinoamericana. El rebote de casos de Covid-19, la menor tasa de vacunación y el surgimiento de nuevas variantes han hecho que la reactivación económica pierda fuerza a partir del segundo trimestre en algunos países de la región.
El Fondo espera que el PIB latinoamericano crezca un 6,3% este año, a lo que seguiría un crecimiento más moderado del 3% en 2022. Por países, Chile encabezará la recuperación de la región este año, con un crecimiento del 11%, superior a la caída económica del 5,8% de 2020. En 2022, el Fondo proyecta un crecimiento del 2,5% para el país andino.
En 2021, al crecimiento de Chile le seguirían el de Perú (10%) y Colombia (7,6%). Justo después estaría Argentina, con un crecimiento del 7,5% que, sin embargo, está alejado de la contracción del año anterior (-9,9%). Por su parte, Brasil y México, las dos principales economías de la región, experimentarán crecimientos del 5,2% y del 6,2%, respectivamente.
En general, la institución con sede en Washington observa unas condiciones externas favorables, que acompañadas con los altos precios de las materias primas y la demanda acumulada respaldan el crecimiento a corto plazo. Sin embargo, también advierte de que las últimas respuestas de políticas monetaria y fiscal apuntan en otra dirección.
Asimismo, el FMI considera que las perspectivas económicas de la región se inclinan a la baja, debido principalmente a las nuevas variantes de coronavirus, unas peores condiciones financieras a nivel mundial y los riesgos asociados a la refinanciación de deuda, además del malestar social en la región en un año especialmente intenso en materia electoral.
Como recomendaciones, el organismo apunta a una política fiscal que focalice suficientes recursos en salud (incluidos planes de vacunación) y apoyos a hogares y empresas más específicos, todo ello respaldado por garantías creíbles de sostenibilidad de la deuda a medio plazo para mantener el acceso a la financiación.
En lo que respecta a política monetaria, el informe ha destacado las últimas respuestas de los bancos centrales, las cuales han estado focalizadas en frenar la inflación, pero recomienda continuar apoyando la actividad económica en cuanto las dinámicas inflacionarias lo permitan.
La institución con sede en Washington proyecta un avance del 9,3% de la inflación en 2021 y del 7,8% en 2022, excluyendo del análisis a Argentina y Venezuela.
Entre los registros más altos para 2021, el FMI proyecta una inflación del 7,7% en Brasil, del 5,4% en México y del 7,5% en Uruguay. La región sudamericana explica buena parte del incremento inflacionario, ya que el organismo proyecta un avance del 11,5% en esta subregión.
En términos de política financiera, el Fondo cree que las economías latinoamericanas deberían cambiar de un panorama de apoyo general a apoyos más específicos a empresas viables.