La D.O. Rueda califica la cosecha de 2021 como “muy buena”, nota conseguida en otras seis añadas

VALLADOLID, 5 (EUROPA PRESS)

El pleno del Consejo Regulador de la D.O. Rueda ha ratificado la calificación de la cosecha de 2021 como “muy buena”, una nota conseguida en el año 2010 y ratificada en otras seis añadas, según ha informado este jueves el organismo regulador.

Según han precisado las mismas fuentes, los vinos elaborados con la variedad verdejo han mostrado una “buena intensidad aromática y de boca” a lo que añaden que la de 2021 ha sido la segunda campaña en la que la DO elabora el ‘Gran Vino de Rueda’, una nueva categoría enfocada a la alta gastronomía y cuya valoración organoléptica se conocerá en otoño de 2022.

El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rueda, Carlos Yllera, se ha mostrado “muy orgulloso” de la calidad de los vinos elaborados en 2021 y ha aseverado que la calificación de ‘muy buena’ es “una muestra más del trabajo y el compromiso de bodegas y viticultores, que han conseguido elaborar vinos muy complejos en los el carácter varietal de la verdejo está muy presente”.

Según resumen los informes de los Servicios Técnicos del Consejo Regulador D.O. Rueda, las temperaturas registradas en la cosecha 2021 favorecieron la “correcta maduración” de todas las variedades, a pesar de que la campaña de 2021 ha sido “una de las más frías de los últimos años” y “la que más precipitaciones por lluvia ha registrado, junto a la de 2020”.

Tras estudiar el informe de los Servicios Técnicos del Consejo Regulador y los resultados del Comité de Cata han concluido que los verdejos de Rueda de 2021 han mantenido su “buena estructura” y han registrado graduaciones de entre 13 y 13,5 grados.

“Se trata de vinos muy persistentes, que conservan una alta intensidad de boca, con una buena concentración y un final amargo”, han precisado las mismas fuentes que, tras reconocer que los vinos de 2021 presentan un perfil aromático “algo más discreto” que los de la cosecha de 2020, aseguran que estos vinos mantienen “las notas aromáticas propias de la variedad, que van desde las frutas maduras a vegetales como el hinojo”. En el caso de la ‘Sauvignon Blanc’, “mantiene su carácter e identidad varietal”.

Según añaden desde el Consejo Regulador, ha sido el segundo año que se utilizan las variedades de ‘Chardonnay’ y ‘Viognier’ para la elaboración de vinos blancos, “un hecho que, de manera minoritaria, sí modifica ligeramente las propiedades organolépticas de los vinos obtenidos que, mayoritariamente, siguen marcados por las peculiaridades de las uvas con mayor presencia”.

Respecto a las características de la campaña han recordado que la vendimia se desarrolló del 27 de agosto al 20 de octubre, mayoritariamente a máquina “para recoger cada parcela en el momento adecuado”.

La campaña 2021 comenzó el mes de noviembre con temperaturas normales y una “drástica reducción” de las medias en diciembre y enero que derivaron en “importantes heladas”, por lo que fue una de las campañas más frías de los últimos años. Por su parte, febrero y marzo continuaron con termómetros por debajo de cero, aunque de una manera más suave y puntual y, en abril, volvieron algunas heladas que causaron daños “sin pérdidas importantes” en el cultivo.

En cuanto a las precipitaciones, fue una de las campañas más frías de los últimos años y la segunda más lluviosa, con un promedio de 360-380 litros por metro cuadrado, y se registraron temperaturas que llegaron a los -15 grados en la zona de Segovia.

Respecto a la brotación, fue una campaña regular y en fechas acostumbradas para un año normal –se produjo entre el 5 y el 8 de abril, según variedades–, la fecha de floración se situó en torno al 11 de junio, “lo que indica un ciclo normal”, mientras que el cuajado se produjo hacia el 24 de junio y el envero se registró de forma generalizada hacia el 12 de agosto, con la finalización del ciclo en fechas normales.

Y en cuanto a las condiciones sanitarias, el Consejo Regular señala que, en general, fueron buenas debido a las condiciones climatológicas, aunque sí se detectaron parcelas con “importantes ataques” de oídio, lo que provocó una reducción en la producción ya que afectó directamente al rendimiento general.