MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
La confianza de los consumidores alemanes ha registrado un nuevo deterioro de nueve décimas de cara al mes de octubre, según el índice elaborado por GfK, que se ha situado en -26,5 puntos, frente a los -25,6 del mes anterior.
De acuerdo con los datos, la confianza de los consumidores volvió a bajar ligeramente en septiembre. Aunque las expectativas económicas aumentaron levemente y tanto las expectativas de ingresos como la propensión a comprar registraron un crecimiento mínimo, la propensión a ahorrar aumentó “significativamente”, lo que provocó un nuevo descenso de la confianza de los consumidores.
En concreto, la propensión al ahorro subió hasta los 8 puntos, su nivel más alto desde abril de 2011, lo que llevó a que el sentimiento de los consumidores descendiera ligeramente por segunda vez consecutiva.
“Esto significa que las posibilidades de una recuperación del sentimiento del consumidor este año han caído probablemente a cero”, ha afirmado Rolf Bürkl, experto en consumo de GfK.
“Las razones de ello son una tasa de inflación persistentemente elevada debido al fuerte aumento de los precios de los alimentos y la energía. En consecuencia, el consumo privado no podrá contribuir positivamente al desarrollo económico general este año”, ha subrayado.
Después de las caídas del mes anterior, en septiembre las expectativas de ingresos se estabilizaron. Según GfK, la elevada tasa de inflación, del 6,1%, deteriora el poder adquisitivo de los hogares, impidiendo una recuperación sostenida de las expectativas de ingresos.
“En particular, la fuerte subida de los precios de los alimentos ejerce una notable presión sobre los hogares. Además, los precios de la energía, como los del gas y el gasóleo de calefacción, han vuelto a subir ligeramente en los últimos tiempos”, afirma GfK.
Al mismo tiempo, la propensión a comprar sigue estancada y no muestra una tendencia clara. “La alegría que proporciona el consumo sólo volverá cuando la tasa de inflación se reduzca a un nivel aceptable y los hogares puedan registrar un crecimiento notable y real de sus ingresos”, apunta el informe.
Al igual que las expectativas de ingresos, las expectativas económicas también se estabilizaron en septiembre.
Este año, la economía alemana se enfrenta a una ligera recesión. Según las previsiones actuales del Instituto de Investigación Económica (Ifo) y del Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW), el producto interior bruto se contraerá un 0,4% este año.
Además, el impulso del mercado laboral se ha debilitado. El DIW prevé que el desempleo aumente en unas 150.000 personas este año. Por último, el creciente número de quiebras de empresas ha acentuado la preocupación de muchos trabajadores por perder su empleo.