MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha concluido que los cuatro servicios diarios solicitados por Ouigo para la ruta entre Madrid, Segovia y Valladolid no merma de forma significativa los ingresos de Renfe, por lo que la francesa podrá empezar a operar en esta línea.
El regulador ha calculado que la incidencia acumulada en las cuentas del contrato de Renfe para prestar su servicio público en esta ruta será del 0,14% de sus ingresos, una cifra que está por debajo del 1% que sí imposibilitaría a Ouigo operar en competencia con Renfe.
Mientras que la CNMC cree que los servicios públicos de media distancia convencional y los nuevos servicios de Ouigo no son sustituibles por el tiempo de viaje, muy inferior en la alta velocidad, sí considera que los servicios de Avant podrían ser sustituibles por los de Ouigo por sus características técnicas.
Sin embargo, precisa que los servicios Avant serían más competitivos que los de Ouigo, al tener mejores precios (en los bonos multiviaje), más frecuencias y la posibilidad de cambiar fecha y horario del viaje de forma gratuita.
Por ello, ha considerado que únicamente podrán afectar al contrato de servicio público los servicios Avant que utilizan los viajeros ocasionales, que circulan hasta 35 minutos antes o 35 minutos después de los servicios de Ouigo. De acuerdo con este análisis, solo 6 circulaciones al día de los servicios Avant (de un total de 33) resultarían afectadas.
“La ruta Madrid-Segovia-Valladolid ha experimentado un importante crecimiento de la demanda y la ocupación media de los servicios Avant está por encima del 90%. Además, un número importante de circulaciones van completas, lo que apunta a que existe demanda insatisfecha a día de hoy. Los nuevos servicios de Ouigo, gracias al incremento de la oferta, liberarán plazas en los servicios Avant, que podrán ser ocupadas por viajeros recurrentes (con bonos multiviaje)”, argumenta Competencia en su resolución, a petición del Ministerio de Transportes.
Además, la CNMC recomienda de nuevo revisar el alcance de los servicios públicos entre Madrid y Valladolid y cubrir solamente los bonos multiviaje para viajeros frecuentes, ya que para los viajeros ocasionales los servicios comerciales son más baratos que los públicos y tienen suficientes frecuencias.