MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La Comisión Económica para América Latina (Cepal) ha mejorado sus previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de América Latina y el Caribe, desde el 1,2% que calculaba el pasado mes de abril hasta el 1,7% que prevé actualmente, cinco décimas más.
Así lo ha comunicado este martes el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, en la presentación del nuevo ‘Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2023’, en el que se han incluido nuevas proyecciones de crecimiento para los países de la región.
En tanto, para 2024 se proyecta un leve descenso en la tasa de crecimiento que llevaría al PIB regional a aumentar un 1,5%. Según Salazar, las economías de la región mantendrán este año y el próximo bajos niveles de crecimiento, afectadas por un panorama económico mundial negativo y regional muy complejo.
Además, el bajo crecimiento de América Latina y el Caribe se puede ver agravado por los efectos negativos de una agudización de los choques climáticos, si no se realizan las inversiones en adaptación y mitigación al cambio climático que requieren los países.
Este menor crecimiento redundará en una desaceleración del crecimiento del empleo, que se estima en un 1,9% en 2023 y en 1,1% en 2024. De igual forma, la Cepal ha mostrado su preocupación por cuál será la calidad del empleo en ese contexto de bajo crecimiento, pues es “muy probable” que los trabajadores se vuelvan más vulnerables, tengan menores niveles de protección social y se empleen en sectores menos productivos.
Frente a este escenario de lento crecimiento, la Cepal ha animado a llevar a cabo una política macroeconómica activa que impulse un crecimiento dinámico, sostenido y sostenible. Esta agenda de políticas abarca, entre otras, acciones nacionales en los ámbitos monetario y fiscal, así como la promoción de medidas a nivel internacional con el fin de reformar la arquitectura financiera mundial.
“Ante los desafíos de dinamizar el crecimiento y hacer frente al cambio climático es esencial potenciar la inversión pública y privada. La inversión pública en la región es baja en comparación con las economías avanzadas, e incluso respecto de otras regiones en desarrollo”, resalta el informe.
MEJORA EN TODAS LAS SUBREGIONES
Por subregiones, todas tendrán un crecimiento menor al de 2022, aunque han mejorado las perspectivas respecto al mes de abril. Así, Sudamérica en su conjunto expandirá su PIB un 1,2% en 2023 frente al 0,6% previsto anteriormente. En el caso de Centroamérica se dará un crecimiento del 3,3% (dos décimas más) y en el Caribe de un 4,2% (siete décimas por encima).
Por países, la Cepal vuelve a situar a Argentina, Chile y Haití como los únicos tres territorios en los que se dará un escenario de recesión económica, con caídas del 3%, 0,4% y 0,7%, respectivamente.
Mientras, Brasil destaca por ser uno de los países con una de las mayores revisiones al alza en apenas cinco meses, pasando del 0,8% de expansión al 2,5%. También México es objeto de un incremento notorio, de 1,4 puntos, hasta el 2,9%.
Bolivia, tras dar por superada la crisis financiera de los últimos meses, crecerá un 2,2% en 2023 según la Cepal (en abril contaba con un incremento del 2%). Ecuador también experimenta un aumento de tres décimas, al 2,3%, pese a la situación de inestabilidad política. Otros países como Paraguay o Colombia mantienen las previsiones de crecimiento, en el 4,2% y 1,2%, respectivamente.
Por el contrario, Uruguay ha experimentado uno de los mayores descensos en las previsiones, con una caída del 2% al 1%. Este retroceso obedece, entre otros, a los efectos económicos de la sequía y los problemas de Argentina, que están teniendo un impacto en su economía.
No solo la sequía tiene un impacto negativo en la situación macroeconómica de algunos países de América Latina, sino también el fenómeno metereológico ‘El Niño’. Es el caso de Perú, que crecerá un 1,3% (en abril, la Cepal esperaba que se llegara al 2%).