MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El dinámico entorno empresarial actual demanda una adaptabilidad constante y una capacidad de respuesta ágil por parte de las empresas para enfrentar desafíos y capitalizar oportunidades emergentes.
En este escenario, las organizaciones maduras se encuentran ante la necesidad imperante de introducir innovaciones, crear nuevos negocios y transformar tanto su cultura como su tecnología empresarial para satisfacer las necesidades del cliente y, por tanto, para poder crecer como negocio.
Estas son las principales conclusiones del noveno episodio del podcast ‘Generación de Oportunidades’, un proyecto de Europa Press en colaboración con McKinsey & Company, en el que han participado el director del Programa People Analytics e innovación digital en RRHH de Esade Executive Education, Carlos Pelegrín Fernández; el director de Desarrollo y Transformación de Ikea, José Luis Rivas; el socio de Mckinsey & Company, Santiago Fernández; el director de Innovación de Mapfre España, Juan Cumbrado, y el director de Transformación de Negocio de Empresas en Telefónica España, Agustín Cárdenas Fernández.
LA CREACIÓN DE NUEVOS NEGOCIOS VA MÁS ALLÁ DE LO CONVENCIONAL
Según han explicado estos profesionales, la creación de nuevos negocios no se limita a la simple expansión de la oferta actual, sino que implica una reinvención completa de la estrategia empresarial buscando oportunidades más allá de la actividad principal de la compañía.
Como señala el socio de McKinsey & Company, este enfoque busca diversificar las capacidades de la empresa y aumentar su valoración, siendo una forma óptima de crecer de manera resiliente y efectiva.
Para sectores como el de las aseguradoras, esta diversificación del negocio “core” se enfoca en mejorar la experiencia del cliente y resolver problemas asociados a esa experiencia.
Ejemplo de ello es el testimonio de Juan Cumbrado, que destaca la importancia de ofrecer soluciones integrales en lugar de productos aislados para cumplir con las expectativas actuales de los clientes.
Para el director de Desarrollo y Transformación de Ikea, la transformación viene en la forma en que los clientes interactúan con el negocio.
En su opinión, la adaptación a nuevos puntos de contacto y la comprensión de las preferencias cambiantes del cliente son cruciales para seguir siendo relevantes.
TECNOLOGÍA Y TRANSFORMACIÓN CULTURAL, DOS PATAS CLAVE
La tecnología y la transformación cultural, entendida esta última como un cambio en la mentalidad a la hora de tomar decisiones, son dos puntos clave señalados por los expertos a la hora de emprender nuevos negocios.
Desde el punto de vista de Mckinsey, la tecnología, en particular la inteligencia artificial, emerge como un habilitador clave en este empeño y facilita no solo mejoras en los procesos productivos, sino también la innovación en torno a ellos. Además, permite la personalización del producto, el servicio y la experiencia del cliente.
La integración de la tecnología no se trata de separar lo físico de lo digital, como apuntan empresas como Mapfre o Ikea, sino de aprovechar la capacidad de la tecnología para mejorar la experiencia del cliente en ambos entornos. Desde un enfoque omnicanal hasta el uso predictivo de datos, la tecnología se convierte en un aliado estratégico.
Por otro lado, la transformación hacia la creación de nuevos negocios implica un cambio cultural dentro de las empresas. A este respecto, Carlos Pelegrín, de Esade, destaca dos retos cruciales que deben enfrentar las empresas: el cambio de mentalidad de los directivos y la captación de talento.
Para Pelegrín, ese cambio de mentalidad debe iniciarse desde los niveles más altos de la jerarquía, es decir, desde la alta dirección y el consejo de administración, y debe tener en cuenta la diversidad de perfiles como una estrategia combinada con una meritocracia basada en datos.
En cuanto a captación de talento, el representante de Telefónica aboga por cambiar la tendencia de buscar exclusivamente fuera de la propia empresa y, en su lugar, apuesta por la formación interna. Destaca que las personas que han estado en la empresa durante períodos prolongados también pueden adquirir nuevas habilidades.
Este proceso llamado ‘reskilling’ implica capacitar a su personal existente en nuevas tecnologías, especialmente en inteligencia artificial, reconociendo que esta capacitación interna es fundamental y no debe limitarse únicamente a la contratación de nuevo talento.
A modo de conclusión, los expertos coinciden en que España cuenta con una posición favorable para enfrentar el futuro empresarial y destacan la calidad de las infraestructuras, la cualificación del talento y la capacidad de innovación.