MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Los principales bancos españoles supervisados por el Banco Central Europeo (BCE) se mantuvieron en el cuarto trimestre de 2020 prácticamente en el último puesto de toda la eurozona en lo que respecta a la rentabilidad y a la ratio de capital CET1, según los datos publicados por la entidad con sede en Fráncfort este lunes.
Entre octubre y diciembre, los 12 bancos españoles supervisados directamente por el BCE ofrecieron un retorno sobre capital (RoE, por sus siglas en inglés) del -4,15%, frente al -3,60% de los tres meses anteriores y por debajo de la media del 1,53% de la zona euro, que en el tercer trimestre había alzado un RoE del 2,12%. Solamente los bancos griegos, con un -6,81%, han registrado un peor dato de rentabilidad que los españoles.
En el lado opuesto, los bancos lituanos se mantuvieron como los más rentables del euro, con un retorno sobre capital del 10,60%, casi diez puntos por encima de la media de la eurozona. En segunda posición se situaron de nuevo los bancos estonios, con un RoE del 6,75%.
En el caso de los otros grandes países del euro, los más comparables con España, el retorno de los bancos alemanes entre octubre y diciembre fue del 0,57%, mientras que el de los franceses se situó en el 4,23% y el de los italianos, en el 0,26%.
La baja rentabilidad de la banca de la zona euro representa un problema clave para la estabilidad del sector, según ha destacado BCE en varias ocasiones, que ha venido alentando a las entidades y autoridades nacionales a acometer procesos de consolidación a nivel doméstico y transfronterizo.
Por otro lado, como viene siendo habitual en los últimos trimestres, la banca española ha figurado de nuevo en última posición en la zona euro en cuanto a la ratio de capital CET1, al situarse en un promedio del 12,91%, ligeramente por encima del 12,54% del tercer trimestre, pero todavía por debajo de la media del 15,62% del conjunto del área del euro.
Los bancos españoles bajo supervisión directa del BCE son los únicos, junto con los de Portugal (14,05%), Austria (14,33%), Grecia (15,12%) e Italia (15,50%) que quedaron por debajo del umbral medio de capital de la zona euro.
Por el contrario, los bancos estonios, con un 29,14%, contabilizaron la ratio CET1 más elevado de los Diecinueve, por delante de la ratio de los bancos de Lituania (21,21%) y los de Bélgica (19,34%).
En cuanto a la ratio de préstamos fallidos (NPL, por sus siglas en inglés), el conjunto de la eurozona se situó al finalizar 2020 en el 2,63%, equivalente a 443.540 millones de euros, por debajo del 2,82% del tercer trimestre del año pasado. Pese a la crisis, los bancos han continuado reduciendo su ratio de préstamos fallidos y ya es la mejor lectura del dato desde que el BCE empezó a publicar sus estadísticas de supervisión en 2015.
Entre los países del euro, la menor ratio de préstamos fallidos correspondió a Luxemburgo (0,78%), seguida de Estonia y Alemania, con un 1,19% y un 1,20%, respectivamente. En el extremo opuesto, Grecia registró una ratio de préstamos fallidos del 25,54%, por delante de 10,21% de Chipre y del 5,48% de Portugal.
Los bancos españoles registraron un ratio de NPL al cierre de 2020 del 2,93%, equivalente a 69.670 millones de euros, ligeramente por debajo del 2,99% contabilizado en los tres meses anteriores y en línea con la media de la zona euro.