Reclama al BCE una señal sobre los tipos de interés y aboga por acelerar la unión del mercado de capitales en Europa
La economía alemana difícilmente podría evitar una recesión pronunciada en el caso de interrumpirse el suministro de petróleo y gas desde Rusia, según ha indicado el consejero delegado de Deutsche Bank, Christian Sewing, en su papel como presidente de la Asociación de Bancos de Alemania (BdB), añadiendo que los riesgos económicos inmediatos “son manejables” para la banca germana, así como para el sistema financiero europeo en su conjunto.
En una declaración, el banquero germano señala que la inflación por encima del 7% registrada en Alemania refleja el impacto de los elevados precios de la energía, pero también razones estructurales. Asimismo, advierte de que las altas tasas de inflación tienen enormes efectos de redistribución y ejercen una presión particular sobre las personas con bajos ingresos.
“Son por tanto veneno para la estabilidad de nuestra economía y también de nuestra sociedad”, afirma, advirtiendo de que, con cada mes que pasa, aumenta el riesgo de que este nivel se consolide, por lo que considera urgente actuar y que el Banco Central Europeo (BCE) demuestre tener un firme control de las riendas y estar listo para enviar una señal sobre los tipos de interés antes de final de año.
“Con el fin de la política de tipos de interés negativos, el BCE podría limitar un mayor aumento de las expectativas de inflación. Enviaría una señal clara a los inversores, los sindicatos y los hogares. Una señal que se necesita con urgencia”, defiende.
Asimismo, advierte de que la guerra entre Rusia y Ucrania y la pandemia de Covid-19 siguen afectando a la economía alemana, que podría crecer alrededor del 2% este año, aunque esta previsión está sujeta a reservas debido a la existencia de riesgos considerables, incluyendo en primer lugar los precios de la energía, pero también las nuevas medidas de confinamiento en China y su potencial efecto sobre la producción y los cuellos de botella. “Eso sería un gran revés para la economía mundial”, apunta.
“Tendríamos que lidiar con una situación aún más grave si se detuvieran las importaciones o entregas de petróleo y gas natural rusos. Entonces sería casi imposible evitar una recesión pronunciada en Alemania”, añade el banquero.
De este modo, el banquero sostiene la importancia de que la Unión Europea refuerce su mercado interior siempre que sea posible, contribuyendo así de forma significativa a una Europa económica y políticamente más fuerte para abordar la enorme necesidad de inversión, incluyendo áreas como protección climática, digitalización, infraestructura, alianza y defensa.
En este sentido, dada la presión considerable bajo la que ya se encuentran los presupuestos estatales, a la indispensable inversión pública deberá sumarse el sector privado, para lo que Sewing apuesta por desarrollar una arquitectura de financiación a nivel europeo que permita movilizar cantidades privadas de inversión sin precedentes.
“Una parte esencial de esta arquitectura es una Unión Europea de Mercados de Capitales que haga un uso eficiente del enorme potencial del capital privado en Europa”, afirma el presidente de los bancos alemanes, para quien, frente a la fragmentación actual, “no hay paquete de estímulo económico más barato que la Unión Bancaria y de Mercados de Capitales para Europa”.