MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
La informalidad laboral representa más del 70% del empleo total y casi un tercio del Producto Interior Bruto (PIB) en los países emergentes y en desarrollo, según un nuevo informe del Banco Mundial, que advierte de que los altos niveles de trabajadores sin acceso a una red de seguridad social pueden retrasar la recuperación de la pandemia en estas economías.
La institución con sede en Washington apunta que la magnitud de esta situación reduce la capacidad de los países emergentes a movilizar los recursos fiscales necesarios para impulsar la economía durante la crisis, así como llevar a cabo políticas macroeconómicas eficaces.
Según los datos del informe, la informalidad tiene una mayor incidencia en el sector servicios, donde llega a representar el 72% del empleo total.
Con respecto al perfil de los empleados irregulares, destacan las mujeres y los jóvenes poco calificados. “En medio de la crisis provocada por la Covid-19, a menudo (las mujeres y los jóvenes) quedan rezagados y tienen un acceso limitado a las redes de seguridad social cuando pierden el empleo o sufren graves pérdidas de ingresos”, advierte la directora gerente de Políticas de Desarrollo y Alianzas del Banco Mundial, Mari Pangestu.
En el caso de América Latina, el informe señala que varios factores como las ineficiencias en el mercado laboral, las regulaciones fiscales, la corrupción y las “vastas” desigualdades económicas y sociales han creado un entorno que ha permitido a la irregularidad prosperar en América Latina.
No obstante, en las últimas dos décadas los índices de informalidad en la región han caído ligeramente, aunque todavía se mantienen por encima de la media de los mercados emergentes. De este modo, entre 2010 y 2018 la tasa de informalidad en Latinoamérica fue equivalente al 35% del Producto Interior Bruto (PIB), frente al 40% registrado entre 1990 y 1999.
El Banco Mundial ha puesto de relieve los retos que ha traído consigo la pandemia en materia de informalidad. Así, ha advertido de que es probable que esta aumente de forma severa, al menos de forma temporal, al tiempo, que estos trabajadores sufren “grandes y desproporcionadas” pérdidas de ingresos.
Entre otras opciones para reducir la informalidad en la región latinoamericana, el Banco Mundial propone un sistema fiscal para las empresas más sencillo que incentive al sector privado a formalizar el empleo, así como un mayor control sobre las regulaciones laborales.