Considera que ese impacto económico y medioambiental afectará a los sectores agroalimentario, turístico e inmobiliario
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
La Alianza Industrial, conformada por la Asociación de empresas del frío y sus tecnologías (Aefyt), la Asociación de fabricantes de equipos de climatización (AFEC), la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) y la Asociación de la Industria del Poliuretano Rígido (IPUR), se ha mostrado contraria a la aprobación de una normativa europea que prohíba el uso de gases fluorados al considerar que tendrá un “grave impacto” económico y medioambiental en España.
La Alianza ha hecho esta petición a un día de que la Comisión, el Parlamento y el Consejo Europeo se sienten a negociar la legislación definitiva en materia de gases fluorados, sustancias utilizadas para la refrigeración, las bombas de calor, las espumas aislantes o los aerosoles.
“La transición energética es incuestionable, pero se debe realizar utilizando tecnología probada, segura y eficiente energéticamente”, ha afirmado la Alianza, que ha asegurado que en la actualidad “no existe una alternativa más sostenible y viable al gas fluorado de última generación”.
Estas sustancias, ha señalado la Alianza, “ofrecen una eficiencia energética que permitirá a España ahorrar en costes de energía y hacer que la calefacción y la refrigeración sean asequibles para los hogares, el turismo y las exportaciones de alimentos”.
“Si eliminamos los gases fluorados, causaríamos un grave impacto económico y medioambiental en sectores como el agroalimentario, el turístico y el inmobiliario”, ha asegurado.
Las asociaciones que integran la Alianza han tildado de “sorprendente” que uno de los primeros dosieres legislativos que se dirime bajo Presidencia Española del Consejo de Europa, que arrancó el pasado 1 de julio, “tenga un impacto tan negativo” en la economía española, por lo que ha reclamado frenar “propuestas radicales que dañarán la economía, los consumidores y el planeta”.
La Alianza ha indicado que la propuesta supondría prohibir el uso de gases fluorados en las espumas que se usan para aislante, que es todo lo que se usa para aislar las casas, fábricas y el transporte, y las alternativas, como el propano o amoniaco, son “mucho menos seguras, muy tóxicas y altamente inflamables”.
Según ha asegurado, su uso es “inviable” en la mayoría de las casas españolas y habitaciones de hotel, ya que no cuentan con el tamaño suficiente como para alojar aires acondicionados con propano.
Además, cambiar las instalaciones y dar la formación específica a los instaladores supondría un coste muy elevado para las compañías, “una cantidad inasumible para el sector empresarial español”, y el transporte refrigerado que exporta frutas y verduras “tendría muy pocas alternativas si no cuentan con espuma aislante que preserve el frío”.
IMPACTO ECONÓMICO NEGATIVO
El sector agroalimentario, que representa en torno al 10% del PIB en España, se vería “altamente afectado” por la prohibición de los gases fluorados debido a su dependencia de la refrigeración en toda la cadena de suministro, ha alertado la Alianza, que ha precisado que más de un 90% de los 24.000 puntos de venta de distribución alimentaria en España no podrían ser mantenidos.
Además, prohibir los gases fluorados de cuarta generación (HFO) podría suponer un coste adicional de entre 1.000 y 3.000 millones de euros en gastos de electricidad sólo al sector español de los supermercados, ha advertido.
Según han expuesto las asociaciones que la integran, las alternativas obligan a los sistemas a trabajar más y a consumir más energía provocando la emisión adicional de 1,3 millones de toneladas de CO2, lo que equivale a casi 250.000 coches durante un año, 24 millones de toneladas y casi 4,7 millones de coches a nivel europeo.
También han indicado que el sector turístico y el inmobiliario también se verían afectados, ya que los hoteles que utilizan soluciones basadas en este tipo de gases tendrían que reconstruir todo su sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado desde cero.
OBJETIVOS MEDIOAMBIENTALES
Las asociaciones que componen la Alianza han asegurado que los gases fluorados, en especial las hidrofluoroolefinas (HFOs), suponen una alternativa más sostenible a otros gases de combustión, ya que al ser más eficientes obligan a los sistemas a trabajar menos y por tanto, a consumir menos energía.
Además, han apuntado que la propuesta restringiría las bombas de calor disponibles, lo que va totalmente en contra de los objetivos del REPowerEU, que pretende duplicar la instalación de estos dispositivos.