MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
La actividad del sector privado de Alemania y Francia, las dos mayores economías de la Unión Europea, ha regresado a territorio expansivo en el mes de febrero, después de ocho y siete meses, respectivamente, según se desprende de la lectura preliminar del índice compuesto de gestores de compra (PMI), elaborado por S&P Global Market Intelligence.
En el caso de Alemania, el índice PMI compuesto de febrero se ha situado en 51,1 puntos desde los 49,9 de enero, su nivel más alto en ocho meses, gracias a la mejora del PMI de servicios, que ha subido a 51,3 desde 50,7, también en máximos de ocho meses, mientras que el PMI manufacturero ha tocado mínimos de tres meses al bajar a 46,5 desde 47,3.
De su lado, el PMI compuesto de Francia ha mejorado en febrero hasta los 51,6 puntos, frente a los 49,1 del mes anterior, gracias al impulso de los servicios, con un PMI de 52,8 desde los 49,4 puntos de enero, mientras que el PMI manufacturero se ha debilitado hasta los 47,9 puntos, frente a los 50,5 de enero, su peor lectura en cuatro meses.
En el caso de Alemania, Phil Smith, economista de S&P Global, destacó que la encuesta flash PMI de febrero mostró que la economía del sector privado alemán volvió al territorio de crecimiento por primera vez en ocho meses, junto con una resiliencia continua en el mercado laboral y una ligera recuperación adicional en la confianza de las empresas.
Asimismo, señaló que el enfriamiento de la demanda en el sector productor de bienes y la subsiguiente relajación de las presiones de la cadena de suministro han hecho que los costes de insumos comiencen a caer, aunque los fabricantes “continuaron aumentando sus precios de producción a un ritmo sólido”, lo que indica que las presiones inflacionarias centrales siguen siendo elevadas.
De su lado, sin embargo, la tasa de aumento en los precios promedio cobrados por bienes y servicios continuó desacelerándose, hasta su nivel más bajo desde mayo de 2021.
En cuanto a Francia, el economista de S&P Global Joe Hayes destacó que los datos de febrero para Francia son positivos al mostrar que la economía está en territorio de crecimiento por primera vez desde octubre de 2022.
“Sin embargo, es difícil decir con certeza si estamos en un punto de inflexión y si la economía francesa está ahora en camino a la recuperación”, advirtió, ya que las desaceleración del sector manufacturero se intensificó en febrero y las condiciones de la demanda dentro de este sector claramente siguen siendo frágiles.
“También se mantiene la probabilidad de nuevas subidas de los tipos de interés, lo que supone un riesgo para la demanda y la actividad”, añadió.