MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
JP Morgan Banca Privada ha señalado en su informe de perspectivas de cara a 2024 que, en lo referente a la renta variable, se puede encontrar un “descuento sustancial” en las empresas estadounidenses de mediana y pequeña capitalización (‘mid-caps’ y ‘small-caps’, en la jerga del sector), así como en los valores europeos y de los mercados emergentes.
La firma ha sostenido esa previsión mientras que el S&P 500 cotice con una valoración superior a la media, en tanto que, en un panorama más general, ha aducido que aunque el crecimiento económico se ralentice por el impacto de los tipos, el incremento de los beneficios de las acciones de gran capitalización debería acelerarse y podría impulsar al alza los mercados bursátiles durante el próximo año.
“Las empresas cotizadas están en disposición de seguir manteniendo su poder de fijación de precios y sus márgenes”, ha señalado el informe.
Además, en términos sectoriales, ha apuntado que el futuro de la Inteligencia Artificial (IA) y el potencial alcista de las acciones de las farmacéuticas, con una cuota creciente en el ámbito de la pérdida de peso, también ofrece una oportunidad atractiva para los inversores de cara al próximo año.
En el análisis ‘macro’, el director de la sucursal española de JP Morgan, Luis Artero, ha indicado que “los mercados han entrado en una época completamente nueva para los tipos de interés” y, en el informe, han expresado que “es probable que la inflación se estabilice, pero hay que protegerse contra ella”, y, en ese sentido, han citado a los activos reales como cobertura frente a la inflación de este próximo ciclo.
Por otra parte, desde la entidad, han apuntado al dilema de la liquidez, ya que se encuentra en niveles altos, especialmente en productos de corta duración, y, en este momento de cambio de ciclo, sería recomendable desde la entidad ampliar plazos a través de la renta fija con plazos más extensos.
“En los bonos buscamos estabilidad e ingresos”, ha asegurado Artero, y ha añadido que “dado el reciente aumento de los rendimientos, desde nuestro punto de vista los bonos están ahora bien posicionados para cumplir su cometido en ambos casos”.
Ligado al contexto de elevados tipos de interés y desaceleración económica, desde JP Morgan han señalado que en el próximo ejercicio se pueden producir tensiones en determinados sectores del mercado de crédito, tales como los préstamos inmobiliarios comerciales, los préstamos apalancados y algunas áreas del crédito al consumo -como los automóviles y las tarjetas de crédito- y el crédito corporativo de alto rendimiento podrían ser vulnerables.
Con todo, desde la firma han afirmado que estas tensiones serán “manejables y no darán lugar a una recesión en 2024”.