MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El equipo de estrategas de la gestora internacional JP Morgan Asset Management anticipa la vuelta de los bonos en las carteras ante el reajuste de la renta fija y apuesta por las compañías que reparten dividendos de cara a 2023.
Así lo presenta la firma en sus perspectivas de inversión para el próximo año, en las que ha incidido en que 2023 será mal año para la economía, pero bueno para los mercados.
“Es probable que el próximo año sea un año difícil para la economía. Una combinación de tipos hipotecarias más altos y precios de la energía elevados puede provocar recesiones en los mercados desarrollados. Sin embargo, lo más probable es que a los mercados no le sorprenda tanto una recesión moderada el próximo año”, ha explicado el estratega de mercado global de la firma, Mike Bell.
La firma ha destacado que el riesgo de que se produzca una recesión profunda motivada por una burbuja inmobiliaria como la de 2008 es bajo, dado que la construcción de viviendas fue relativamente escasa durante gran parte de la pasada década, con lo que “es poco probable que se genere una sobreoferta que haga que los precios bajen de manera sustancial”.
La recesión, que será moderada, estará mucho más marcada por la crisis energética fruto de la guerra en Ucrania, aunque el riesgo para los suministros de gas está reduciéndose como consecuencia de “una combinación de buen criterio y buena suerte”.
Si la inflación general y salarial se suaviza, la firma prevé que los tipos de interés estadounidenses aumentarán hasta situarse entre el 4,5% y el 5% en el primer trimestre de 2023 para consolidar en ese nivel, al mismo tiempo que el Banco Central Europeo (BCE) congelará las subidas entre el 2,5% y el 3,0%.
“Con un nivel de incertidumbre tan importante sobre la rapidez a la que la inflación podría ir reduciéndose, es probable que aún queden más desafíos por delante. No obstante, creemos que ya hay señales convincentes de que la presión inflacionaria se está moderando y de que seguirá haciéndolo en 2023”, ha destacado la estratega jefe de mercados de JP Morgan AM para EMEA, Karen Ward.
Ante esta situación, la firma cree que las acciones que proporcionan unas rentas atractivas “parecen presentar valoraciones más razonables que aquellas que ofrecen pocas o ninguna” y son una buena opción para aquellos inversores que se muestren más cautos.
En renta fija, ha explicado que La posibilidad de que los bonos sean un apoyo importante para las carteras en los escenarios negativos más extremos tiene “especial importancia para los inversores multiactivo”.
Estas características de diversificación no estuvieron disponibles durante gran parte de la pasada década, durante la que las tires permanecieron en niveles bajísimos.