La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) ha nombrado nuevo presidente a José Antonio Jainaga, actual presidente de Sidenor, que sustituye en el cargo a Teresa Rasero, presidenta de Air Liquide, al finalizar su mandato iniciado en 2017, informó la asociación.
AEGE integra a las 25 principales compañías industriales de materiales básicos -sectores como metalurgia, química, siderurgia y gases industriales-, que suman más de 20.000 millones de euros de facturación, más de 186.000 empleos -66.000 directos- y cuentan con 74 plantas productivas en las que se consume el 10% de la demanda eléctrica peninsular.
Jainaga es ingeniero industrial y ha desarrollado toda su carrera profesional en la industria. Comenzó trabajando en Sener hasta que pasó a la multinacional francesa Michelin, donde estuvo 20 años, ocho de ellos en Francia, en diversos puestos de responsabilidad hasta llegar a la dirección general de la División de Neumáticos para Turismos de Europa.
En 1998, residiendo en Francia, recibió una oferta de Sidenor, entonces propiedad de un grupo de inversores vascos, incorporándose como director general. En 2005, Sidenor fue vendida a Gerdau, grupo siderúrgico brasileño.
Desempeñó el cargo de consejero delegado de 2005 a 2016, año en que la multinacional brasileña decidió vender su filial en Europa, Sidenor, y José Antonio Jainaga presentó una oferta para su adquisición. Desde entonces es presidente del grupo industrial, líder en la producción de aceros largos especiales con plantas productivas en el País Vasco, Cantabria y Cataluña, y delegaciones comerciales en Alemania, Francia, Italia y Reino Unido.
UN PRECIO ELÉCTRICO “COMPETITIVO Y ESTABLE”.
En la Asamblea de la asociación, el nuevo presidente de AEGE ha destacó que el objetivo es conseguir para las empresas electro-intensivas “un precio eléctrico competitivo y estable, que nos permita seguir operando e invirtiendo en el país”.
A este respecto, subrayó que el sector afronta sobrecostes eléctricos que en su conjunto suponen más de 850 millones de euros anuales frente a los de sus principales competidores europeos.
“Para nosotros la factura de electricidad representa hasta el 50% de todos los costes de producción, lo que nos hace extremadamente sensibles al coste eléctrico. Operamos en mercados globales frente a competidores que gozan de precios eléctricos considerablemente más bajos, y eso nos pone en desventaja y supone un grave problema para nuestra competitividad”; dijo.
Además, aseguró que la descarbonización de la economía debe hacerse acompañando a la industria en su transición, “fortaleciéndola y creando más riqueza para el país”. “Esta transición ecológica tiene que ser una oportunidad para crear más industria, con un precio eléctrico competitivo. Estoy seguro de que el Gobierno con sus medidas nos ayudará a lograrlo”, añadió al respecto.