Los líderes financieros de Japón, China y Corea del sur han emitido una declaración conjunta en la que han puesto sobre la mesa la necesidad de protegerse contra los riesgos de la normalización temprana de la política monetaria, las interrupciones de la cadena de suministro y la presión de la inflación sobre el crecimiento económico.
Al mismo tiempo, han puesto de relieve y han advertido contra los riesgos que pueden desprenderse de la Guerra de Ucrania.