MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
La gestora Janus Henderson ha anunciado este lunes el lanzamiento de un fondo de deuda bajo el nombre ‘Janus Henderson Fixed Maturity Bond Fund (EUR) 2027’ y cuya divisa será el euro, tendrá vencimiento fijo en octubre de 2027 y pagará cupones de manera semestral.
La firma ha explicado a través de una nota de prensa que el objetivo del fondo es “proporcionar una renta periódica al tiempo que pretende preservar el capital inicial invertido durante todo el plazo de la cartera”, en tanto que “invertirá en una cartera bien diversificada, compuesta principalmente por bonos con grado de inversión de mercados desarrollados de todo el mundo”.
Asimismo, el comunicado ha enfatizado que el fondo “pretende sacar partido de las ineficacias de los precios y mejorar la rentabilidad, haciendo hincapié en evitar las pérdidas y minimizar la rotación” y que, para ello, se efectuará un análisis profundo de los fundamentales de las empresas.
El quipo de inversión del fondo estará formado por James Briggs, Tim Winstone, Michael Keough, Brad Smith y Carl Jones, los cuales “aportan soluciones con grado de inversión, de alta rentabilidad y mixtas, y aprovechan plenamente los conocimientos sectoriales del equipo de deuda corporativa global para mejorar los rendimientos de la cartera”.
Del mismo modo, sus pretensiones se centran en “evitar las suspensiones de pagos y las rebajas de calificación, al tiempo que determinan una compensación adecuada por el riesgo asumido”.
Como gestor de carteras de deuda corporativa de la firma, el mencionado Briggs ha señalado que es probable que los tipos de interés y las rentabilidades bajen a medida que disminuya la inflación, por lo que “este es un momento especialmente ventajoso para blindar estas rentabilidades”.
Además, ha agregado que un fondo de deuda con vencimiento fijo no sólo permite a los inversores asegurarse unas rentabilidades con vencimientos cortos antes de posibles bajadas de tipos, sino que los inversores pueden captar estos ingresos con un riesgo relativamente bajo, ya que la deuda corporativa con grado de inversión a corto plazo evita que los inversores asuman una duración o un riesgo de crédito excesivos.
La entidad registraba al cierre de la primera mitad del año un volumen de activos bajo gestión de 322.000 millones de dólares.