Un día antes de arrancar la reunión del FOMC, la Secretaria del Tesoro ha descartado que la economía de Estados Unidos se esté sobrecalentando. En declaraciones ante la prensa, Janet Yellen ha reconocido que si bien la inflación es más alta en comparación a los últimos años, este aumento está relacionado con los efectos de la pandemia de COVID-19.
Así ha recordado que el aumento del gasto del consumidor en septiembre, junto con la caída en el número de contagios y la recuperación de la confianza, son un buen augurio para un repunte de la actividad económica en el último trimestre. Yellen ha insistido en que no puede haber sobrecalentamiento cuanto todavía están a 5 millones de empleos por debajo de los niveles prepandemia y la participación de la fuerza laboral ha disminuido.
Así se ha mostrado confiada en que las limitaciones de la oferta de mano de obra y los cuellos de botella de la oferta se aliviarán a medida que se controle la pandemia.