MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldama, ha criticado este viernes la reforma de las sociedades de inversión de capital variable (sicav) y considera que los requisitos exigidos por el Gobierno son “inéditos” en el ámbito comunitario.
Así lo ha expuesto en la celebración de la Asamblea General de la patronal, donde ha cuestionado que se pongan en marcha “mucho antes” las leyes “con efecto negativo” que las que tienen un efecto positivo.
Martínez-Aldama ha puesto como ejemplo el Impuesto a las Transacciones Financieras, vulgarmente conocido como ‘tasa Tobin’, que para él “no es una tasa, sino un impuesto”, así como la citada reforma de las sicavs, si bien de esta última ha añadido que, al menos, se ha establecido un régimen transitorio de salida para evitar la retroactividad fiscal.
La nueva ley, que se aprobó en el Congreso de los Diputados el pasado 18 de mayo, fija requisitos de inversión mínima de 2.500 euros, o 12.500 euros en el caso de una sicav por compartimentos, para contabilizarlas dentro del mínimo de cien participantes necesario para tributar al 1% en el Impuesto sobre Sociedades.
Otro de los cambios que no ha gustado en la patronal ha sido la reducción “radical y drástica” en los límites de aportación de los sistemas individuales de pensiones, que considera “una decisión equivocada, tanto en el fondo como en la forma y en el plazo”.
La patronal ha pedido que se mantengan los incentivos duales en el marco de la regulación MiFID II, por los que hay un pago explícito por parte del cliente sin retrocesiones y por otro, uno implícito mediante esas retrocesiones.
“Ese modelo dual, que está funcionando muy bien a visión de las entidades, debe preservarse, no debe prohibirse y, desde luego, tampoco deben establecerse requerimientos adicionales algunos”, ha incidido.
VALORACIÓN POSITIVA DEL 2020
Martínez-Aldama ha destacado en la Asamblea el comportamiento excelente y “ejemplar” de los partícipes en 2020 que, a diferencia de 2008, “no se han dejado llevar por el pánico” y han sido conscientes de la perfilación de riesgo y el horizonte de su inversión.
“El sector de inversión colectiva ha sabido estar a la altura de las circunstancias, gestionando inversiones, la iliquidez de parte de estas, suscripciones y reembolsos, pagando prestaciones por covid, entre otras muchas tareas, y eso en una situación 100% en remoto y sin incidencias relevantes. Creo que esto es un logro y hay que sentirse muy orgulloso”, ha defendido.
Asimismo, ha señalado el “mayor protagonismo” en los contratos de gestión discrecional de carteras, de en torno a los 92.000 millones de euros, y del acceso a asesoramiento, que ha permitido que seis de cada diez IIC lo sean a través de estos dos servicios de “evidente valor añadido”.