MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La empresa británica de paquetería y logística International Distribution Services (IDS), dueña de Royal Mail y GLS, cerró el primer semestre de su año fiscal con unas pérdidas netas de 127 millones de libras (146 millones de euros), frente a los beneficios de 315 millones (361 millones de euros) del mismo periodo del ejercicio fiscal anterior, según ha informado este jueves la empresa.
Las pérdidas fueron el resultado de unos ‘números rojos’ de 239 millones de libras (274 millones de euros) de Royal Mail, que es la encargada del servicio postal universal en el país, y de los 112 millones (128 millones de euros) de beneficios de GLS.
“La diferencia de rendimiento entre ambas compañías no podría ser más extrema. GLS se ha adaptado bien a las presiones inflacionistas en varias geografías. Sin, embargo, todavía estamos en una encrucijada con [el sindicato de Royal Mail] CWU en Reino Unido por varios meses”, ha indicado el presidente de IDS, Keith Williams.
En este sentido, el presidente ha subrayado que se deben acometer reformas “urgentes” en el servicio postal universal para lograr la rentabilidad. La empresa ha iniciado negociaciones con el Gobierno para reducir los días de entrega de seis a cinco semanales.
En el primer semestre del ejercicio, el volumen de unidades de paquetería gestionadas por Royal Mail cayó un 15% frente al mismo periodo del año anterior, hasta 613 millones, mientras que las gestionadas por GLS descendieron un 2%, hasta 410 millones.
Los ingresos en el conjunto de los seis primeros meses de su año fiscal, hasta 5.838 millones de libras (6.690 millones de euros), un 3,9% menos. La facturación de Royal Mail en el periodo fue de 3.647 millones (4.179 millones), un 10,5% menos, mientras que GLS elevó su cifra de negocios en un 9,5%, hasta 2.200 millones (2.521 millones de euros).
Los costes de personal en el semestre fueron de 3.254 millones de libras (3.729 millones de euros), un 2,8% más, mientras que los de distribución se situaron en 1.741 millones (1.995 millones de euros), un 3% más. Los gastos en infraestructura experimentaron un crecimiento interanual del 10,3%, hasta 556 millones (637 millones de euros).