MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Las acciones de Indra se han situado a la cola del Ibex este martes con un desplome del 7,18%, después de que el consejo de administración de la firma aprobara de común acuerdo con el consejero delegado de la firma, Ignacio Mataix, iniciar un plan de sucesión.
En concreto, los títulos de la compañía han cerrado a 11,51 euros en la que es la mayor caída registrada por la compañía desde marzo de 2022, en pleno comienzo de la guerra de Ucrania.
El consejo contratará a un asesor para pilotar la sucesión, que estará vinculada a la definición del próximo plan estratégico que la compañía tiene previsto definir para los próximos años.
Mataix continuará ejerciendo sus actuales funciones para facilitar el proceso de sucesión y la continuidad en la gestión, hasta el nombramiento del nuevo consejero delegado.
Tras la elección de un sucesor, Mataix permanecerá prestando sus servicios a la compañía como asesor estratégico del consejo de administración por un periodo de dos años.
El consejo de administración de la compañía presidida por Marc Murtra ha valorado por unanimidad “muy positivamente” y ha dejado constancia de su agradecimiento y felicitación a Ignacio Mataix “por su excelente aportación al negocio de Transporte y Defensa y por su gran desempeño como consejero delegado al frente de la compañía, y de forma muy especial los resultados obtenidos en el año 2022”, según la comunicación remitida a la CNMV por Ana María Sala, secretaria del consejo.
Hace algo menos de un año, Cristina Ruiz presentó su dimisión como consejera delegada de Indra TI al consejo de administración de la compañía, quedando Mataix como único consejero delegado de la firma.
Con la salida de Cristina Ruiz de Indra se desmontó en parte el modelo de gobernanza diseñado tras la salida del anterior presidente, Fernando Abril-Martorell, en mayo de 2021, con dos CEOs solidarios al frente de los negocios: Cristina Ruiz en el área de TI e Ignacio Mataix en Transporte y Defensa (T&D), la división más rentable del grupo.
Posteriormente, y tras la decisión de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de elevar su participación en la compañía hasta el 28%, Indra abordó un proceso de renovación del consejo de administración y ahora trabaja en la definición de un nuevo plan estratégico que, previsiblemente, pondrá en el acento en potenciar los negocios de transporte y defensa, con el fin de crear un ‘campeón español’ en esta materia.