MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha asegurado que le “llevan los diablos” cuando escucha referirse a las ganancias obtenidas por la petrolera en estos últimos años como “beneficios extraordinarios”.
En una conferencia organizada por Alumni Esade, Imaz recordó que el grupo en los años 2021 y 2022 no ha llegado a recuperar las pérdidas de 7.200 millones de euros que sufrió en 2019 y 2020, especialmente en ese ejercicio por el impacto por el Covid-19.
“Esas sí que fueron pérdidas extraordinarias”, subrayó el directivo, recordando igualmente el comportamiento solidario de la compañía manteniendo toda su actividad abierta para que se pudiera seguir suministrando combustibles en una situación especialmente complicado, a pesar del frenazo en la movilidad que hundió sus cuentas.
“Hemos recuperado parte de aquello que en los años 2019 y 2020 dejamos en ese esfuerzo. Pero hubo muchas compañías y empresas que hicieron también ese esfuerzo”, dijo.
Por otra parte, Imaz defendió el papel de la industria como “gran motor y ascensor social del país”, para garantizar que los jóvenes tengan “trabajos estables sueldos dignos”. “Siempre he creído en la industria”, añadió.
El ejecutivo de Repsol llamó así a defender “el modelo” que se quiere para España y Europa, “ya que nos estamos jugando el futuro”, y abogó por garantizar el “trilema” energético de la seguridad de suministro, la accesibilidad y la descarbonización, aspecto este último en el que dejó claro que la compañía está “comprometida”, representando el 40% de su ‘capex’.
“VAMOS A APROVECHAR APOYO REGULATORIO DE EE.UU. A LA DESCARBONIZACIÓN”.
Además, no dudó en hacer un guiño a la manera en que Estados Unidos está afrontando la transición energética, con una apuesta mayor que Europa por los incentivos, y afirmó que Repsol cuenta con un ‘pipeline’ en renovables de 60 gigavatios (GW), de los cuales 50 GW están en Estados Unidos. “Y vamos a aprovechar el apoyo regulatorio estadounidense a la descarbonización”, dijo.
En este mismo sentido, enmarcó la decisión de intentar sacar a Bolsa en Estados Unidos en 2025 su negocio de ‘upstream’ (Exploración y Producción), tras la entrada de EIG como socio con una participación del 25%. “Tenemos que ir a países que apuesten para que el mundo siga teniendo el combustible que necesitamos”, dijo.
Por otra parte, en su intervención Imaz se refirió al liderazgo, visto desde su anterior actividad política, donde llegó a ser consejero de Industria en Euskadi y presidente del PNV, pero, especialmente, al frente de Repsol, donde es consejero delegado desde 2014.
A este respecto, consideró que las crisis “hacen crecer o hunden al líder”, por lo que aseguró que toda la etapa profesional vivida desde que fue nombrado consejero delegado de Repsol, poco después de la expropiación de YPF por Argentina, con un posterior hundimiento del precio del petróleo, una apuesta mundial por el cambio climático con la COP de París y una pandemia, le han servido “como elementos de liderazgo”.