Según informa el diario El Mundo, Iberdrola está comenzando a comunicar a sus clientes en la industria que, tras el recorte del Gobierno a su beneficio, no se pueden sostener los contratos de suministros a precio fijo, y les insta a renegociarlos al alza o rescindirlos.
Todo esto en un contexto en el que sector eléctrico es incapaz de contener el malestar que ha provocado la aprobación del Real Decreto del Gobierno para rebajar el precio de la luz. Una semana después de su publicación insisten en asegurar que la subida de la luz no les beneficia pero reconocen que su primera intención de recurrir a los tribunales para tumbarlo se plantea más complicada de lo esperado, por ello barajan una batería de medidas con las que contrarrestarlo.
Con ellas, no solo se recortaría de forma inmediata el recibo de la luz de los clientes en el mercado regulado (PVPC), sino que el Gobierno podría recaudar más de 12.000 millones de euros, frente a los 2.600 millones que pretende ingresar detrayendo los beneficios obtenidos de más, según aseguró el presidente del Gobierno la semana pasada.
Como ya pidieron en agosto las grandes eléctricas una medida fundamental para evitar que los clientes se vean afectados por la volatilidad de mercado es modificar de forma urgente el sistema de cálculo del PVPC. En lugar de ligarlo al precio marcado en el mercado mayorista “bastaría con introducir en el cálculo del precio una referencia a plazo de dos, tres o incluso cinco años ya que los precios que está marcando ese mercado a plazo para 2023 son bastante más bajo que los de 2022”, explican.