Iberdrola, a través de su programa internacional de ‘startups Perseo, ha lanzado una iniciativa para identificar soluciones competitivas e innovadoras que permitan combinar plantas de generación solar fotovoltaica con actividades relacionadas con la agricultura, la horticultura, la ganadería, la piscicultura o la apicultura, de manera que se mejore el aprovechamiento del terreno, informó la compañía.
En concreto, la energética presidida por Ignacio Sánchez Galán busca soluciones innovadoras que permitan la complementariedad y la creación de sinergias entre terrenos destinados a actividades del sector primario e instalaciones solares fotovoltaicas, de manera que se pueda impulsar la economía local.
Los proyectos están enfocados especialmente en aquellas regiones que se enfrentan al reto demográfico, a la vez que siguen luchando contra el cambio climático y favoreciendo la transición energética.
Según indicó el grupo, para la valoración de las propuestas se tendrán en cuenta los costes, la madurez y adecuación del proyecto, la diversidad de cultivos que puedan ser plantados, el impacto positivo en la productividad agrícola o ganadero y el grado de digitalización de la propuesta para optimizar la eficiencia, entre otras variables. Las propuestas se podrán enviar hasta el 10 de junio inclusive y el ganador se conocerá durante el mes de septiembre.
La energética proporcionará al ganador del reto el apoyo técnico y económico para probar su solución. Además, facilitará el soporte técnico para probar su solución, dándole acceso a los recursos necesarios para validarla (equipamiento, equipos, infraestructuras, emplazamientos de alta tecnología y áreas de trabajo conjunto), así como, ofrecerá un entorno real y datos reales para probar la solución.
Además, si el proyecto piloto tiene éxito, Iberdrola podrá además ofrecer al participante la oportunidad de ampliar la escala de la solución, adoptándola mediante acuerdos comerciales e incluso Perseo podrá considerar invertir en la empresa ganadora del reto.
Iberdrola tiene plenamente integrada la conservación de la diversidad biológica de los ecosistemas dentro de su estrategia, demostrando que es posible convivir de manera eficaz el suministro de energía competitiva, limpia y sostenible con el equilibrio del medio ambiente.
Asimismo, la compañía prevé alcanzar ‘la pérdida neta nula’ de biodiversidad en 2030, apostando por el impacto neto positivo en los nuevos desarrollos de infraestructuras.