ZARAGOZA, 26 (EUROPA PRESS)
El director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Ibercaja, Enrique Barbero, considera que no parece muy proporcionado que se plantee una tributación adicional a la banca “ahora que suben algo los tipos de interés”, ya que en los seis años precedentes ha habido “tipos de interés negativos”, además de que el sector ya paga el 30 por ciento por sus beneficios a través del Impuesto de Sociedades.
En la rueda de prensa, para informar sobre el número 76 de la Revista Economía Aragonesa, que edita Ibercaja, y preguntado por este nuevo impuesto a las entidades financieras planteado por el Gobierno central, ha sostenido que el sector acaba de salir “de seis años consecutivos de tipos de interés negativos”, lo que significa “que si fuéramos una empresa de maderas estaríamos vendiendo los muebles al mismo precio que compramos la madera”.
Ha añadido que en estos seis años, “no ha venido nadie a preguntar si necesitábamos algo”, se han planteado “cero mecanismos de compensación y ayuda” y el sector “ha tenido que tomar decisiones, algunas muy difíciles e impopulares”.
Ahora que el Banco Central Europeo ha anunciado la subida de los tipos de interés, “poco en perspectiva histórica” y de que el Euribor estará el año que viene por encima del uno por ciento, “hablamos de una imposición adicional al sector”. A su entender, “no parece muy proporcionado”.
Además, ha continuado Barbero, las entidades bancarias ya pagan por los beneficios, “el 30 por ciento en el Impuesto de Sociedades frente al 25 del resto de entidades mercantiles”, de manera que tanto los beneficios ordinarios, como extraordinarios “ya están sujetos” a un impuesto y con una “diferenciación en la tarifa”.
El director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Ibercaja ha estimado que el Gobierno de España “puede plantear e iniciar la tramitación parlamentaria de cualquier figura impositiva, siempre y cuando esté acorde con el ordenamiento jurídico y fiscal del país, tiene la máxima legitimidad de hacerlo”, pero los dos argumentos que ha aportado él ha estimado que “objetivizan bastante el terreno de juego”.
REESTRUCTURACIÓN
Barbero también se ha referido a la reestructuración del sector, que ha vinculado a los cambios de hábitos de los clientes, con proceso de digitalización que ha acelerado la pandemia, y a la falta de rentabilidad originada por ese marco de tipos de interés negativos en los últimos años.
Respecto a esto último ha opinado que la economía europea “lo necesitaba, el Banco Central Europeo no lo ha hecho por capricho, sino para insuflar dinamismo”, pero las entidades financieras “han tenido un problema de rentabilidad” y han debido desarrollar nuevas fuentes de ingresos “distintas al negocio bancario tradicional”, así como reestructurar los costes.
Todo esto ha llevado a una reducción de la red de oficinas, al pasar de 45.000 a menos de 20.000 en el país, y también a la “consolidación” del sector, con “diez o doce operadores con cierto tamaño en toda España, cuando antes había más de 50”, ha comentado este representante de Ibercaja.