MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Hochtief, la constructora alemana controlada al 51% por ACS, continúa ampliando su participación en el capital de Cimic, su filial australiana, en pleno trámite de la Oferta Pública de Adquisición (OPA) que lanzó hace unas semanas para hacerse con el resto de las acciones de Cimic que todavía no controla.
En concreto, según ha notificado la australiana al mercado, Hochtief ya controla el 85,08% del capital, lo que supone siete puntos más que el 78,5% que representaba su participación cuando la alemana inició el precio de OPA, cuyo objetivo tiene excluir a Cimic de Bolsa.
Estas compras las ha realizado en el mercado y en cuatro momentos distintos. Primero notificó un aumento hasta el 81,89%, posteriormente siguió ampliándola al 82,95% y 84,05%, y finalmente al 85,08% actual, con tiempo todavía para seguir ampliando su presencia, ya que el plazo de aceptación de la OPA concluye el próximo 11 de abril.
Todas estas operaciones se estarían realizando a 22 euros por acción, puesto que es el precio al que Cimic cotiza en el mercado desde el día en el que se anunció la operación, siendo también esos 22 euros el precio ofertado por Hochtief en la OPA. Esto supone una prima del 33% respecto a los 16,49 dólares en los que cotizaba en ese momento.
Según anunció el presidente de ACS, Florentino Pérez, la compañía está valorando adquirir a su filial alemana el 20% de su participación en Abertis, con el objetivo de unificarla con el 30% que controla de forma directa y simplificar así su estructura corporativa, facilitando el éxito de la OPA, cuyo coste total ascendería a 1.000 millones de euros.
Pérez sugirió que se podría traspasar a la matriz el 20% de Abertis que controla Hochtief, al enumerar las distintas posibilidades de financiación de la OPA, entre las que también se incluyen operaciones híbridas, créditos o la venta de activos. En cualquier caso, precisó que cualquier cambio se hará de mutuo acuerdo con su socio Atlantia, que controla el 50% más una acción sobre Abertis.
En 2021, Cimic obtuvo un beneficio neto de 402 millones de dólares australianos (253 millones de euros), lo que supone una caída del 35% respecto al año anterior, como consecuencia de que en ese ejercicio ingresó 850 millones de euros por la venta del 50% de su empresa minera Thiess.
Sin tener en cuenta este efecto, los beneficios hubiesen sido mayores, puesto que el beneficio comparable en 2020 fue de 371 millones de dólares. No obstante, la crisis del coronavirus continuó afectado a la empresa, que en los años anteriores a la crisis conseguía anualmente unos 600 millones de beneficio.